El aspecto más importante que tenemos que tener en cuenta a la hora de comprar una cafetera es sin duda la calidad de la bomba de agua, puesto que esta es la encargada de crear la presión adecuada, y según sea esta presión, el aroma y el sabor del café será más o menos bueno. Pero no es el único a tener en cuenta.
En el mercado hay actualmente muchísimos modelo de cafetera, desde las más tradicionales y simples a las más complejas, por el que la elección dependerá de los gustos y las necesidades de cada uno:
- Las de filtro o también conocidas como americanas o "melites" (por la marca que las hizo famosas a España), es una cafetera económica, que mujer como resultado un café suave, recomendada para aquellos a quien no los gusta un sabor demasiado intenso. Utilizan un filtro que hay que ir cambiando puntualmente. La ventaja principal se que mantiene el café caliente siempre que se mantenga enchufada, y que permite obtener una gran cantidad de tazas de una sola vez.
- Las italianas o moka: son resistentes, sencillas de emprar y económicas. Son de las cafeteres más lentas, pero se obtiene un café muy negro e intenso.
- Las expreso: son las que dan un café más "profesional" y similar al del bar o la cafetería.
- Las de cápsulas: unas de las más populares. Como principal ventaja cuentan con la rapidez con la cual se consigue el café, además de la gran variedad de opciones y sabores que permite. Además hay modelo que no solo suministran café, sino que también puede beberse cacao o infusiones.
- Las superautomàtiques: el café tiene mucho cuerpo y sabor por el hecho que muelen el café en el momento y se puede ajustar la intensidad del café.
Tanto las de cápsulas, las expreso, cómo las automáticas, pueden encontrarse en una multitud de colores y con toda clase de acabados, por lo cual son además muy bonitas estéticamente y se integran perfectamente con la decoración.
Antes de comprar una cafetera tampoco tenemos que olvidarnos otras características, cómo la calidad de los materiales utilizados (siendo los más aconsejables el acero inoxidable, el cobre o el latón), de la capacidad (si tenemos bastante con una sola taza o necesitamos obtener varios cafés), del espacio del cual disponemos (las expreso suelen tener un gran tamaño), de los accesorios con los qué venden (calentador de agua o leche, medidor y aviso de agua, control de temperatura, etc.); o de la facilidad de limpieza y mantenimiento, entre otros.
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