fregidora de aire
fregidora de aire

La freídora de aire, una alternativa al aceite frito

Repasamos las características, consejos, ventajas e inconvenientes de la freídora de aire

Conocido popularmente como fritanga, una comida o cenar a base de fritos podía ser tranquilamente el pan (no de cada día) pero quizás sí de cada semana a diferentes hogares o círculos de amistades. Podía o es, en presente, porque las comidas a base de fritos continúan teniendo cantidades formidables de adeptas a pesar de la mala fama que han adquirido últimamente. Básicamente porque en términos de salud, abusar de los freídos no seria precisamente la recomendación de 9 de cada 10 dietistas. Te gustan los fritos y su alto contenido en grasas hace que te lo repienses una y otra vez. Qué puedes hacer? Estás perdido? Pues ahora resulta que no del todo, porque podrías apostar por una freidora de aire.

Una freidora de aire o sin óleo, así se anunciaron cuando empezaban a aparecer en el mercado, no son propiamente freidoras sino pequeños hornos de convección por aire caliente. Y en realidad se recomienda añadir también una cucharada de óleo. Solo una cucharada y, por lo tanto, el estilo de freído no tendrá nada que ver con aquellos océanos de óleo que puedes poner a la paella cuando te quieres hacer unas patatas fritas.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) probó las freidoras sin óleo con tres tipos de alimentos: patatas congeladas, muslitos de pollo y rotllets de primavera. Así comprobaron su correcto funcionamiento para la elaboración del alimento que necesita temperaturas más altas y para la preparación de carne y verduras. En este sentido, la OCU establece una serie de consejos. Algunos de estos consejos sirven también para las freidoras con óleo, a pesar de que las freidoras sin óleo tienen peculiaridades:

  • Elige la capacidad adecuada a tus necesidades. 500 g para una persona que viva suela o con pareja. Entre 500 y 1.000 g tendría que ser suficiente para una familia mediana. Más de 1.000 g para una familia grande.
  • No sobrecargues la freidora. La comida queda peor y la carga excesiva puede obstaculizar la circulación del aire y hacer que el aparato se sobrecalente.
  • Agita el cesto porque los alimentos se repartan uniformemente antes de empezar el frito.
  • Que nadie toque accidentalmente la freidora mientras está en funcionamiento, puesto que los tiempos de cocinado son largos y las temperaturas logradas, altas.
  • No tuestes demasiado las patatas, porque cuanto más oscuro sea su color más probable es que se haya formado acrilamida, una sustancia que conviene evitar todo el posible.
  • Limpia la freidora después de cada uso, una vez se haya enfriado.

En general, podríamos resumir las ventajas de este modelo de freidora con los siguientes puntos; es más saludable, genera menos olores, cocina más tipo de alimentos, es más limpia y fácil de limpiar, ahorra en óleo y no mancha ni provoca salpicaduras. Los inconvenientes serían los siguientes; los alimentos necesitan más tiempo de cocinado, un notable consumo energético, un precio más elevado y, evidentemente, un gusto diferente al frito tradicional. Quieres probarlo?

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