Un consorcio liderado por la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC) y Acción –la agencia para la competitividad del Departamento de empresa y Conocimiento- ha creado un sistema para verificar el origen y la variedad del aceite de oliva para detectar adulteraciones en el producto y evitar el fraude. El proyecto, coordinado por el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias de Cataluña (IRTA), ha analizado durante tres años hasta 400 muestras de diferentes tipos de aceite de oliva de varias zonas productoras de Cataluña, según ha informado la Generalitat en un comunicado. La iniciativa ha contado con un presupuesto de más de un millón de euros y ha sido cofinanciado por el Programa Operativo Feder de Cataluña 2014-2020.
Según ha explicado el responsable sectorial de aceite de oliva de la FCAC, Antoni Galceran, el aceite de oliva es un producto que, por su valor gastronómico y nutricional, "tiene asociando un elevado riesgo de fraude". "Por eso es importante encontrar fórmulas que permitan controlar, detectar y reducir situaciones engañosas, como por ejemplo posibles adulteraciones fruto de mezclas con otros aceites", ha añadido. En este sentido, destaca que el proyecto ha trabajado con "muestras genuinas" de aceite de oliva que se han recogido directamente "a pie de producción" para conseguir un análisis del todo fiable.
Base de datos para encontrar soluciones
Durante los últimos tres años, los diferentes expertos que han participado en esta tarea han analizado diferentes parámetros en función de cada objetivo de verificación –como por ejemplo los triglicéridos o los compuestos sesquiterpènics semivolàtils- para identificar perfiles de estos compuestos y obtener el que serían las "huellas dactilares" de los aceites auténticos. La información ha quedado recogida a una base de datos que servirá para caracterizar toda la producción de aceite de oliva en Cataluña.
El protocolo de autenticación se aplicará próximamente a las cooperativas de la FCAC y el objetivo es escalarlo a otros agentes vinculados al sector del aceite, como por ejemplo empresas productoras y entidades de la administración. En paralelo, el consorcio ha creado un servicio de asesoramiento para empresas y entidades para dar respuesta a las principales problemáticas sectoriales relacionadas con la autenticación del aceite. Según datos facilitados por la Generalitat, en Cataluña existen cinco denominaciones de origen de aceite de oliva que agrupan 347 productores y facturan alrededor de 800 millones de euros de manera conjunta.
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