Qué es una torronada? Esta pregunta no saldrá a ningún trivial pero si se diera el caso seguro que alguien lo asociaría a Nadal y sus postres más características, de xixona, alacant, iema o chocolate. Sin ir más lejos el propio diccionario dice que una torronada es la acción de comer turrones. Se nota que no lo ha escrito ningún maresmenc ni, delimitándolo más, nadie con parientes en Vilassar de Mar. Si se diera el caso como mínimo aparecería otra acepción. La torronada es mucho más que comer turrones.
Porque en Vilassar y en el Maresme, en un plato que a pesar de llevar legumbre y cerdo parece que es originario de la rutina y hábitos de la pesca, se hace torronada de garbanzos. Y no por postres, no, de plato principal. De inyección calórica, de plato para coger energía. De golpe sobre la mesa con la que empezar una comida al que no hemos venido a pasar de puntillas. Nutricionistas modernos y dietistas tiquis miquis, miráis hacia otra banda. La torronada es buena y punto porque se ha comido durante generaciones y aquí sigue. Impertèrrita, seguramente poco reconocida. Pero vale la pena reivindicarla y sobre todo degustarla.
Un tipo de pastel tostado de garbanzos aplastados
La torronada, que seguramente se llama así por el hecho que la demasiada de garbanzos se tuesta a la sartén, tiene el don de la elocuencia de los platos de toda la vida que no precisan detalles ni presentaciones de llepafils para ganarse las cinco estrellas de valoración de quien las come. Son garbanzos aplastados, un amasijo excelente que si queremos que excel·leixi tendremos que amasar a partir de legumbre muy cocida, comprado en alguna parada o bacallaneria. De bote de garbanzos normal y corriendo también se puede hecho y queda buena pero es como comparar fresones del Maresme y fresas almerienses: tendrá el mismo nombre en latín pero a la práctica parecen especies diferentes.
Para hacer la torronada nos es tan fácil, pues, como tener buenos garbanzos cocidos (o cocerlos nosotros) y tocino. Y morcilla negra o blanca, también, con posibilidad de variarlo con seitons. Tanto fácil cómo esto y tumbarlo cómo si fuera uno tortilla y presentarlo en formato torronada con los menuts, trocitos de tocino y morcillas (y su aceite!) por sobre. Si cocinamos esto es victoria segura.
La receta de la torronada de Vilassar de Mar
Ingredientes:
- Garbanzos
- Manteca o tocino.
- Morcilla blanca y negra (también hay la opción con seitons)
Elaboración:
- - Se aplastan las judías o garbanzos al mortero hasta conseguir una pasta. Si los hemos comprado con bolsa podemos aprovechar y aplastarlos in situ.+
- - En una sartén, saltegem la manteca o tocino primero y también las morcillas a cortes sin que se nos queme, no a fuego del todo vivo porque la grasa restando vaya aromatitzant-se.
- - Retiramos y reservamos los menuts de cerdo utilizados (o los seitons, en la vertiente mixta) y aprovechamos el mismo aceite enriquecido para abocar la pasta de garbanzos aplastados.
- - Allanamos la pasta porque adquiera y se adapte a la forma circular de la propia sartén.
- - Cuando está suficiente tostada (cambiando un poco el color y el tacto, sellándose) giramos la pasta con cuidado como si giráramos una tortilla.
- - Mientras esperamos que lo tueste la otra mitad y de cara a presentar el plato echamos el tocino, las morcillas y sus grasas por sobre.
- - Servimos a cortes de pastel intentando que a todos los comensales los toque un poco de tocino y de cada tipo de morcilla.
- - El plato es calórico y nos pedirá vino para acompañarlo debidamente.
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