"A Mataró le falta un festival de cocinas del mundo"

Hablar del Gremio de Hostelería y Turismo de Mataró y lo Maresme es hablar de Josep Lluís Martí. Jubilado del todo hace pocas semanas después de más de 30 años vinculado a la entidad, en 'Pitu' - que es cómo todo el mundo que trata lo conoce- ha sido una alma mater por la entidad. Director técnico desde el 1997, y hasta la jubilación con la salvetat del periodo que fue Director gerente al Consorcio de Promoción Turística Costa del Maresme del Consejo Comarcal. Entró a la entidad como empresario y se jubila como trabajador, 32 años después. Y es pertinente preguntarle cómo ve el sector que conoce míllor que nadie otro.

Qué valoración haces de todos tus años al frente del Gremio?

La valoración solo puede ser positiva a pesar de los momentos complicados que hemos pasado: las diferentes crisis, en especial la del 2008-2011, la adaptación a las Leis del Tabaco, y la Covid-19 que ha sido horrorosa. Todavía hay empresarios con problemas financieros derivados de la pandemia. Y esto durará, porque la salida no ha sido todo lo neta que esperábamos, por todo el que ha pasado el 2022, en especial el encarecimiento de las materias delgadas y los suministros. Al final, a nivel personal ha sido gratificante y enriquecedor.

Cómo ha cambiado la hostelería mataronina en todo este tiempo?

La Hostelería a Mataró se ha ido especializando, internacionalizando y adaptándose a los cambios sociales de la ciudad. Han aparecido dos polvo muy atractivos de Restauración al casco antiguo de la ciudad: los entornos de la Plaza de Cuba y la zona del eje de las plazas entre la Pescadería y Santa Maria. Ahora, el crecimiento ha estado en toda la ciudad. Tenemos dos o tres establecimientos de nivel alto, a punto de lograr algún de ellos una primera estrella Michelin. A lo largo de estos años, a nivel de Alojamiento turístico hemos conseguido tener 4 hoteles, un camping muy muy posicionado, un buen frente marítimo, y un polo de Ocio nocturno importante y muy situado. Hostelería igual a Restauración más Alojamiento más Ocio nocturno.

Si te tienes que quedar con un buen momento o proyecto, qué seria?

Un buen proyecto sin duda fue la creación de la Escuela de Restauración y Cambreria, que inauguramos el abril de 2000. Empezamos a hacer Formación el 1989, en restaurantes que ceden -en aquella época- espacios para hacer las prácticas. No era sostenible. La formación práctica es básica por el sector, aunque sea por la banda baja, para formar en el oficio y el aprecio a la profesión. La Ruta de la Tapa, me consta que tiene muy buena aceptación entre los empresarios y también entre el público que la disfruta.

Por el contrario, algo que creas que queda pendiente?

En estos momentos queda pendiente crecer después de la pandemia, por muscular la entidad. El Covid ha hecho mucho mal al empresariat de nuestro sector, pero también a las entidades gremiales y asociaciones empresariales. Hace falta reposicionar la apuesta empresarial e institucional.

Qué salud tiene la hostelería y el turismo mataroní, hoy en día?

En estos momentos, la salud en general - excepto honradas excepciones- es complicada. La gestión de las empresas ha cambiado mucho. Los empresarios van al día, con dificultades de planificación. Las cuentas de resultados son decrecientes por la reducción de los márgenes de beneficios. Los empresarios no han podido repercutir en sus precios todo el incremento de costes que han sufrido. Ahora hay un porcentaje del sector -no me atrevo a decir qué- que es básicamente de subsistencia. Espero que esto vaya a mejor, al menos las perspectivas inmediatas son positivas

Os habéis sentido con suficiente apoyo de las administraciones, cruces que se creen el sector y su importancia?

La Administración no ha dado el apoyo necesario y suficiente si observamos los últimos 25 años. Posa demasiados problemas a los empresarios y todo es demasiado lento. Demasiada burocracia, excesivos trámites, y poca coordinación entre diferentes servicios municipales. No digo que sea igual a todos los sectores, pero es evidente que no hemos sido una prioridad del Gobierno municipal. No ha existido una apuesta turística potente desde el Ayuntamiento. La Hostelería no se ha entendido cómo un todo, es decir cómo la suma que antes decía: alojamiento, restauración y ocio nocturno.

Qué dirías a las empresas que encara no están agremiades? Cómo podrían dar el paso?

A las empresas se los diría que tienen que apostar por una entidad que los representa. El Gremio es una entidad sin afán de lucro que presta servicios abajo coste a las empresas, mediante una cuota anual. Ante la Administración siempre irán mejor acompañados si van de la
mano del Gremio. La unión hace la fuerza y el colectivo necesita ir juntos para ser más fuertes.

Qué iniciativa o acontecimiento crees que le falta a la agenda anual relacionada con la gastronomía?

Por un lado se tiene que recuperar la fiesta del Gremio, que ayudaría a cohesionar y dar más potencia a la entidad. A nivel general y de ciudad apostaría por un "Festival de cocinas del mundo". Me consta que la actual Junta lo tiene sobre la tabla, hablamos, aunque no sé si por este año o por el 2024.

Qué le dirías a tu sustituto, qué consejo le darías a los futuros responsables del Gremio?

Tanto a mi sustituta como la nueva Junta los aliento a mejorar las prestaciones del Gremio, a abrirse a otros entidades del sector a nivel comarcal y sobre todo de la provincia de Barcelona. El esfuerzo de musculació de la entidad tiene que ser compartido por todos, y hay que generar buenas expectativas mejorando y ampliando los servicios técnicos del Gremio. Hay que mejorar el posicionamiento y la imagen en la comarca y crecer también al Maresme. Después de la pandemia es el momento de asear todo ello.