El Gobierno ha decidido alargar 10 días más el cierre de bares y restaurantes, así como de cines, teatros y gimnasios, para hacer frente a la Covid, a pesar de que sí que podrán abrir los centros de estética. La medida estará vigente hasta el 23 de noviembre; la consejera de Salud, Alba Vergés, ha explicado que a partir de aquel día se empezará a implementar un plan de desescalada, empezando por los servicios al exterior (incluyendo las terrazas de los bares y restaurantes).
El secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, ha añadido que el 23 noviembre se abrirá toda la actividad al aire libre "sean qué sean los resultados de los indicadores", y el resto se irán "analizando una por una" en función de los datos asistenciales. De todas maneras, se ha mostrado convencido que la situación habrá mejorado mucho. "No estamos bien ahora, pero vamos en la dirección correcta", ha insistido. En la misma línea, la consejera de Salud ha indicado que la desescalada será "progresiva", puesto que "no puede ser de golpe".
El consejero de empresa, Ramon Tremosa, hizo una propuesta porque la restauración pudiera reabrir parcialmente ya este fin de semana. También varios alcaldes metropolitanos presionaron en este sentido, y el Gremio de Hostelería de Mataró y el Maresme reclamaron que pudieran volver a la actividad. El Departamento de Salud, por su parte, ya dejó claro que era partidario de mantener las restricciones porque la situación de las UCI es compleja (en Mataró, por ejemplo, bordea el colapso). Y ahora ha alargado las restricciones 10 días más a pesar de que pone sobre la mesa la reapertura de terrazas para el día 23.
Sobre Tremosa, Vergés ha asegurado que "todo el Gobierno está trabajando de lo lindo para encontrar este mejor equilibrio entre el control de la epidemia y la vitalidad del país". También ha aprovechado para pedir en el gobierno español que "también responda a esta crisis, cómo han salido Macron o Merkel". Vergés ha destacado que si bien la tendencia actual del coronavirus es "de bajada", Cataluña todavía se encuentra "en el pico del impacto asistencial", con unos datos muy superiores a la que "puede sostener" el sistema sin alterar su actividad.
Los responsables sanitarios prevén que se supere este pico asistencial esta semana, y entonces es cuando se espera que empiecen a bajar los ingresos, tanto en camas convencionales, con 2.687 pacientes actualmente, como las UCI, con 583. Estos días, los ingresos se están estabilizando.
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