Es mala temporada de setas por la sequía persistente

Los meses de agosto y septiembre son buenos para las setas al Pirineu: la temperatura ya ha bajado pero todavía no hace frío y llueve. Pero este año no ha sido así. La producción de estos dos meses al Pirineu -que representa el 50 % del anual- ya se mujer por perdida y ahora las esperanzas se centran al Prepirineo y a la Cataluña Central. Los modelo meteorológicos prevén lluvia en otoño, pero habrá que ver cómo llueve y dónde. "De nada sirve que caigan 100 litros de golpe. El que interesa es una lluvia fina, de días ", subraya al ACN el experto en setas del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña, Juan Martínez. En todo caso, la campaña en comarcas cómo el Berguedano o lo Ripollès todavía no ha empezado y ya lleva un mes de retraso.

"Se pueden contar con los dedos de una mano". Ramon Minoves, presidente de la Peña Boletaire de Berga, explica así como va la temporada de setas a la comarca. Y es que, todo y las últimas lluvias, los bosques del Berguedano continúan secos y la campaña todavía no ha arrancado.

Minoves pero, no pierde la esperanza y está convencido que las lluvias de los últimos días habrán hecho efecto: "Ahora bien, la seta no es regar y salir". Pero para que esto pase, hace falta que continúe lloviendo para mantener la humedad; que no hiele por las noches y que no haga viento. "A partir de aquí, hay que estar de suerte e ir a los buenos lugares para encontrar setas", subraya el boletaire.

Las heladas son el que marcan el final de la temporada y, por lo tanto, al Pirineu, si llueve, se podrán cosechar setas hasta que empiece a hacer frío. Aún así, los meses más bonos en esta zona son el agosto y el septiembre, y este año la temporada ha sido un desastre. Según los datos que recoge el CTFC en las parcelas que tiene repartidas por todo el territorio, en estos dos meses, al Pirineu, se cosecha la mitad de la producción de setas de todo el año y esto ya se ha dado por perdido.

Temporada tardía

Donde todavía se mantiene la esperanza es en algunas zonas del Prepirineo, la Cataluña Central y el Litoral. Eso sí, aquí la temporada tendría que haber empezado hace un mes y todavía no lo ha hecho, según apunta el investigador del CTFC, Juan Martínez. Todo dependerá de las lluvias y no vale una de cualquiera: tiene que ser de las que duren horas y de ir cayendo. "No es el mismo que en un día caigan 100 litros de agua que la misma lluvia caiga repartida en diez días", expone el experto en micologia.

Menos setas y más boletaires

En cuanto a la temporada pasada, la producción de setas fue "normal" y se situó a los 50 kilogramos por hectárea, un poco por debajo de la media, que es de 60 kg/hectárea. Aún así, el sector boletaire no esconde la preocupación por el cambio climático, que está afectando directamente la producción de setas. "Es evidente que nos preocupa porque la tendencia es ver que cada vez hay menos setas y cada vez hay más boletaires", explica Minoves.

En este sentido, los estudios de los expertos alertan que en zonas cómo el Pirineo puede haber una reducción de hasta el 20 % en la producción de setas por culpa de la escasez de lluvias.