Capgròs
Nuestra piel, tanto si la tenemos sana cómo si sufrimos alguna dolencia cómo la psoriasi, tiene una capa que nos protege del que pueda haber al exterior y nos ayuda a evitar infecciones a través de virus, bacterias u hongos.
Así pues, es muy importante no malograr la barrera cutánea y es por eso que se recomienda no enjabonarse todo el cuerpo cada día porque aseguran que un exceso de jabón estropea la capa de protección de la piel y puede provocar eccemas en zonas secas.
Es muy importante no malograr la barrera cutánea y es por eso que se recomienda no enjabonarse todo el cuerpo cada día
Pero entonces, que hacemos con las zonas que generan olor? Las axilas, la zona genital y los pies tienen glándulas sudorípares que nos hacen sudar y nos provocan el olor. Se trata de zonas que, igual que el cabo, se pueden enjabonar diariamente porque tienen glándulas sebàcies que, por ellas mismas, generan grasa, que es el que protege nuestra piel. Así pues, no hemos limpiar del mismo modo las diferentes partes del cuerpo: solo tenemos que limpiar las partes brutas o que huelen. Y el resto del cuerpo, con el agua que cae ya es suficiente.
Qué jabón usamos?
Principalmente, se recomiendan jabones con poco detergente, cómo los syndet (Syntetic Detergente, en inglés), conocidos cómo "los jabones sin jabón". Por ejemplo, lavarse las manos a la cocina con el mismo jabón con que fregamos los platos es doliendo porque elimina la grasa protectora de la piel.
Otra cuestión a tener en cuenta a la hora de escoger el jabón con que nos lavamos el cuerpo es el pH. Nuestra piel tiene un pH ácido, que ayuda que la barrera cutánea haga la función de protección. El que tenemos que buscar es un jabón con un pH que respete nuestro propio, que se adapte.
Y por la zona íntima?
En cuanto a la higiene íntima femenina, se recomienda enjabonarse una vez al día la vulva y no hace falta un jabón específico para la zona, si no hay ninguna dolencia que obligue a utilizar uno de especial o a no utilizar ninguno, mientras sea syndet y con un pH neutro. A diferencia de la vulva, la zona vaginal no necesita lavado: es una zona más sensible donde hay una mucosa y que tiene un microbioma propio, cómo la boca o las tripas. Contiene bacterias y hongos necesarios para mantener sana la vagina.
El que se recomienda es hidratar la vulva para mantener la barrera cutánea y acentuar la hidratación en el caso de estar depilada la zona para compensar la pérdida de barrera lipídica. Cómo? Aplicando una crema o bien óleo de pompeia, de almendras dulces o de rosa mosqueta, que favorece la elasticidad. Las zonas que recomienda hidratar son la zona vulvar y la que está situada entre los genitales y el ano, la perineal, susceptible de sufrir irritaciones por, por ejemplo, el roce con los pantalones o la bicicleta.
En el caso de los genitales masculinos, no es necesario limpiarlos más de una vez al día, pero se tiene que hacer bien: se tiene que hacer únicamente con las manos, previamente netas, sin esponjas y con un jabón de pH neutro o ligeramente ácido. Y hay que enjabonarlo todo y, en caso de que la persona no esté circuncidada, hay que retirar el prepucio para exponer el glande en el completo puesto que el surco entre el glande y el prepucio es una zona donde queda retenido parte del semen y la orina y si no se lava bien puede provocar infecciones de orina, por ejemplo.
Finalmente, a pesar de que la piel de los genitales masculinos es muy resistente y elástica, hay que cuidarla. Allá donde hay pelo hay más protección, pero hay que limpiar bien la zona porque hay más espacio donde la bacteria o el virus se podría desarrollar. Y afeitarse no es aconsejable porque perjudica la integridad cutánea y, además, los pelos que salgan después se pueden enquistar y la zona se puede infectar.
Fuente: ccma.cat
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