Según el último indicador de bienestar subjetivo presentado por el Gobierno catalán, los ciudadanos de Cataluña muestran un nivel de satisfacción con la vida de 6,9 sobre 10. Este dato representa un ligero aumento respecto al año anterior, con un incremento de un medio punto. El indicador se basa en encuestas realizadas a aproximadamente 4.000 personas, revelando que siete de cada diez ciudadanos se sitúan por encima del grado 7 en satisfacción.
Los resultados del estudio sugieren que la percepción de la calidad de vida ha mejorado, pasando de una media de 6,4 el año pasado al actual 6,9. Además, las expectativas de futuro también son positivas, con una previsión de 7,1 para el próximo año. Esta tendencia positiva ha sido destacada por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, durante la presentación del indicador al Convento de los Ángeles de Barcelona.
Aragonés ha resaltado que los catalanes están "satisfechos" con su vida y ha señalado que el país está "a punto de conseguir el notable". Esta mejora en la percepción de la calidad de vida, según el presidente, tiene que contribuir a reforzar la confianza en la sociedad catalana, a pesar de que ha instado a no caer en el triunfalismo.
El informe también destaca los factores que más influyen en la satisfacción de los ciudadanos. Las políticas públicas que contribuyen de manera más destacada son la sanidad, la seguridad ciudadana y la sostenibilidad. A nivel personal, la salud y la familia son los aspectos que tienen un impacto más relevante.
Una herramienta valiosa
Así pues, este indicador no solo ofrece una radiografía de la satisfacción actual de los catalanes, sino que también proporciona una herramienta valiosa para mejorar las políticas públicas en función de las necesidades y expectativas de la ciudadanía. La tendencia positiva y las perspectivas optimistas para el futuro parecen indicar una evolución positiva en el bienestar general de la población a Cataluña.
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