Capgròs
La halterofilia es un deporte olímpico desde 1986 que consiste a levantar el máximo de peso posible, con la ayuda de una barra provista de discos que se denomina Haltera.
Para poder competir, a los deportistas se los distribuye en diferentes categorías según su peso, siendo las siguientes:
Categoría Olímpica (7 divisiones)
- Femenina: hasta 49 kgs, 55 kgs, 59 kgs, 64 kgs, 76 kgs, 87 kgs y +87 kgs.
- Masculina: hasta 61 kgs, 67 kgs, 73 kgs, 81 kgs, 96 kgs, 109 kgs y +109 k
Categoría IWF (Federación Internacional de Halterofilia), (10 divisiones)
- Femenina: hasta 45 kgs, 49 kgs, 55 kgs, 59 kgs, 64 kgs, 71 kgs, 76 kgs, 81 kgs, 87 kgs y +87 kgs.
- Masculina: hasta 55 kgs, 61 kgs, 67 kgs, 73 kgs, 81 kgs, 89 kgs, 96 kgs, 102 kgs, 109 kgs, +109 kgs.
Existen dos movimientos principales en Halterofilia:
- Snatch o arranque: suele ser el primer movimiento en una competición. Consiste a levantar el haltera desde el tierra hasta situarla por encima del cabo en un solo tiempo.
- Clean and Jerk: compuesta de dos movimientos. El primero que trata de levantar el haltera hasta reposarla encima de los hombros, para posteriormente elevarla por encima del cabo.
La suma de los dos movimientos constituyen la puntuación global.
Algunos de los beneficios de la halterofilia son:
- Trabajo simultáneo de prácticamente la totalidad de los músculos del cuerpo, por lo cual se considera uno de los deportes más completos.
- Mejora de la postura corporal.
- Aumento de la demasiada corporal.
- Mejora de la densidad ósea.
- Práctica de la potencia y la fuerza.
- Incremento de la flexibilidad.
- Activación del metabolismo.
Además, al contrario del que pueda parecer, este deporte es apto para todas las edades, siempre que esté supervisado por un profesional y se utilicen los pesos adecuados para evitar una sobrecarga excesiva.
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