En los últimos ocho años, las operaciones para extraer implantes mamarios de silicona se han duplicado en España, pasando de 3.647 cirugías en 2016 a 7.145 en 2023, según datos de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica y Estética (ISAPS). Estas cifras se hicieron públicas durante el congreso europeo de reconstrucción mamaria, el Barcelona Breast Meeting, y han generado un intenso debate entre los profesionales del sector.
El origen del aumento
El incremento de las operaciones de extracción de implantes se debe a dos factores principales. Por un lado, hace veinte años se produjo un auge de mujeres que optaban por esta intervención para aumentar el tamaño de sus pechos. Por otro lado, se argumenta que después de diez años, las prótesis se desgastan, pueden provocar problemas de salud y, por lo tanto, es necesario retirarlas.
La postura de los cirujanos plásticos
Sin embargo, la Sociedad Catalana de Cirujanos Plásticos cuestiona estos datos y los considera alarmistas. Según esta entidad, las cifras no diferencian entre las mujeres que se retiran definitivamente los implantes y aquellas que simplemente los reemplazan. Además, destacan que no existe una obligación médica de cambiar las prótesis a los diez años si no hay síntomas clínicos ni problemas detectados en pruebas de imagen.
Según el doctor Oriol Bermejo, miembro de la junta directiva de la Sociedad Catalana de Cirugía Plástica, la obligación de retirar o sustituir un implante a los diez años, aunque no presente ningún problema clínico o ecográfico, no existe. No hay consenso en este sentido, y el implante puede continuar siendo funcional más allá de este período.
La degradación de las prótesis y los riesgos asociados
Por otro lado, en el marco del congreso Barcelona Breast Meeting, diversos expertos coincidieron en que las prótesis mamarias se degradan con el tiempo debido al contacto con el cuerpo, los cambios de temperatura y las células del sistema inmunitario. Según el doctor Víctor Urzola, cirujano plástico especializado en explantación de prótesis, esta degradación puede tener consecuencias para la salud: "Con el tiempo, los implantes pueden empezar a desgastarse y sus moléculas pueden migrar a diferentes partes del cuerpo, provocando problemas fisiológicos."
Por su parte, el doctor Jaume Masià, cirujano plástico del Hospital de Sant Pau y del Hospital del Mar, recomienda sustituir las prótesis a partir de los diez años, ya que el mismo implante puede desgastarse antes en unas personas que en otras. Por ello, a partir de los diez años se debe estar alerta y considerar su sustitución, aunque la ecografía muestre resultados normales.
Falta de consenso científico
A pesar de estos testimonios y recomendaciones, no hay un consenso científico definitivo sobre la relación entre los implantes de silicona y los problemas de salud que mencionan algunos expertos. Según el doctor Bermejo: "Todavía estamos estudiando la posible relación entre los implantes y determinadas enfermedades. En caso de que exista, solo afectaría a un porcentaje muy pequeño de pacientes."
Conclusión: información y tranquilidad
Ante este debate, la Sociedad Catalana de Cirujanos Plásticos quiere transmitir un mensaje de tranquilidad a las mujeres que llevan implantes. La decisión de retirar o sustituir las prótesis debe basarse en criterios médicos y no en alarmismos. Como en cualquier procedimiento médico, es fundamental contar con información rigurosa y con el asesoramiento de profesionales especializados para tomar la mejor decisión en cada caso.
Fuente: 3cat.cat/324
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