La Federación Española de Asperger define este síndrome cómo un trastorno neurobiològic severo en el cual existen desviaciones o anormalidades del desarrollo, como por ejemplo habilitados sociales, uso del lenguaje, rasgos repetitivos o perseverants de comportamiento, torpeza motora o desinterés por un gran número de cosas. Y aunque las personas que sufren el trastorno suelen tener una inteligencia igual o superior a los otros, presentan problemas para relacionarse y comportarse adecuadamente.
El origen del trastorno suele ser genético y ambiental , aunque no se sabe con certeza las causas concretas que lo provocan. Los síntomas más usuales y que permiten diagnosticar el síndrome son:
- Son personas solitarias. En el caso de los niños suelen tener pocos amigos o incluso no tener cabo.
- Prefieren relacionarse con adultos que con niños de su misma edad.
- Rechazan los deportes o juegos colectivos.
- Tienen interés desmesurado por algo.
- Hacen movimientos repetitivos y extraños.
- Se posan muy nerviosos cuando están en contacto con mucha gente.
- No suelen mantener el contacto visual al hablar.
- Evitan el contacto físico.
- No saben posarse en el lugar de los otros , siendo poco asertivos o empáticos.
- No procesan bien la información recibida, sobre todo cuando se trata de conversas o exposiciones largas.
El Asperger está catalogado como una variante del Autismo y presenta muchas similitudes con este, aunque se diferencia en algunos pequeños rasgos:
- Hay más probabilidad de llevar una vida normal e incluso que los adultos sean totalmente independientes.
- Mientras que los autistas "típicos" presentan retraso en el lenguaje, en el caso del Asperger, se suele tener un vocabulario fluido y casi pedante, sobre todo cuando se habla de temas que son del interés de la persona.
- Suele diagnosticarse más tarde que un Autismo, por el hecho que no se presenta a simple vista un retraso cognitivo ni intelectual.
- A pesar de existir falta de coordinación, se mueven brazos y manso sin problemas, al contrario del que ocurre con el autismo.
A pesar de las dificultades con las cuales se encuentran estos niños, con mucha paciencia y un tratamiento y terapia adecuados, se pueden superar estos obstáculos. De hecho, hay muchos famosos diagnosticados de Asperger que han podido afrontar estos problemas y conseguir el éxito. Entre los más destacados se encuentran Anthony Hopkins, Marcelo Rios, Courtney Love o el mismo Lionel Messi.