Unas 350 personas se concentraron el jueves frente al Ayuntamiento de Mataró, hartas de la degradación de la sanidad pública. Aunque las calles y el propio edificio consistorial respiraban ambiente navideño, el ánimo de la protesta no tenía nada de festivo. En la capital del Maresme, hay una sensación de hartazgo e indignación ante la falta de recursos, personal y equipamiento en el sistema sanitario público, mientras que la sanidad privada no deja de ganar clientes desesperados. La Coordinadora en Defensa de la Sanidad Pública convocaba la protesta y advierte que mantendrá el tono de las movilizaciones.
La concentración del 14 de diciembre ha sido una de las más importantes en materia de sanidad de los últimos años. Desde la calle hasta el salón de sesiones, la protesta por la dignificación de la sanidad pública seguía la línea de la campaña de los últimos meses. Una marea que suma miles de firmas y que refleja día a día acumulación de motivos y quejas en cada CAP y centro hospitalario. Frente al Ayuntamiento se leyó el manifiesto de la protesta, contundente en la crítica a la gestión de los gobiernos y sus incumplimientos, así como vehemente en las exigencias que se planteaban. A continuación, la protesta prácticamente monopolizó la Audiencia Previa al Pleno Municipal con hasta tres intervenciones de la Coordinadora en el Salón de Sesiones y ante los concejales matarrogenses. Previamente, varios de estos electos, como el propio alcalde, se habían personado en la protesta inicial.
Dentro del Salón de Sesiones, la Coordinadora fue muy crítica con el Reglamento Orgánico Municipal (ROM) y la escasa participación ciudadana, que relacionaron con las promesas incumplidas de poder participar en órganos del Consorcio Sanitario del Maresme. Las exigencias, tanto en el manifiesto leído en la calle como en la intervención dirigida al consistorio, de la Coordinadora en Defensa de la Sanidad Pública de Mataró y el Maresme pusieron sobre la mesa los siguientes puntos:
- Construcción inmediata del nuevo CAP de Cirera-Molins y del Hospital de Cuidados Intermedios, así como la ampliación del CAP de Rocafonda.
- Recuperación de una atención primaria de calidad, que sea un servicio de proximidad, accesible y sin listas de espera, con el 25% del presupuesto sanitario, garantizando, además, servicios de pediatría en cada CAP, odontología con cartera de servicios ampliada, fisioterapeuta, geriatría con equipos de atención a la cronicidad y atención y prevención en salud mental con dotación de psicólogos.
- Recursos suficientes para la salud mental aguda, mejorando la calidad de la atención en toda la comarca.
- Plantilla adecuada en el CUAP de Mataró que pueda dar respuesta a la demanda existente y futura.
- Reapertura de los consultorios locales cerrados durante la pandemia con un servicio suficiente para la demanda de cada localidad.
- Poner fin de una vez al infrafinanciamiento crónico del Hospital de Mataró. Proceder a la ampliación de personal, instalaciones y servicios necesarios para lograr una atención hospitalaria accesible y de calidad.
- Acabar con la precariedad laboral del personal del servicio de salud y dignificar las condiciones laborales en todas y cada una de las categorías profesionales.
- Revertir las privatizaciones y aumentar la transparencia en el sistema de salud, revisando la política de derivaciones a la sanidad privada.
- Creación de organismos de participación ciudadana en todo el sistema sanitario público, con mesas de participación en cada ABS en la Atención Primaria, participación de profesionales y usuarios en el Consejo Rector del Consorcio Sanitario del Maresme y creación ya del Consejo de Participación del Sector Sanitario.