El Ayuntamiento de Calella ha decidido reforzar la regulación de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP), como por ejemplo patinetes eléctricos y monocicles, con el objetivo de mejorar la convivencia y garantizar la seguridad de todos los usuarios de la vía pública. Esta modificación de la normativa incluye nuevas restricciones destacadas, como la subida de la edad mínima por circular a 16 años y la obligatoriedad del uso de casco homologado.
El incremento del uso de estos vehículos ha posado sobre la mesa la necesidad de adaptar la normativa para evitar situaciones de riesgo y fomentar una circulación más ordenada. Por este motivo, los menores de 16 años no podrán usar estos vehículos, y aquellos que lo hagan se expondrán a sanciones. Así mismo, la obligatoriedad de llevar casco tiene como finalidad reducir el riesgo de lesiones en caso de accidente y proteger de manera más efectiva los usuarios.
Además de estas novedades, se mantienen otras medidas que ya se aplicaban con anterioridad, como la limitación de velocidad a un máximo de 25 km/h, la prohibición de circular por aceras —permitiendo solo la circulación por carriles bici y calzadas autorizadas—, así como la necesidad de respetar las normas de tráfico en igualdad de condiciones que el resto de vehículos, incluyendo los controles de alcoholemia y drogas.
También se regulan de manera específica los vehículos destinados al transporte de mercancías y servicios, que tendrán que incorporar elementos de seguridad adicionales, como catadióptricos, luces intermitentes, retrovisores y avisos sonoros de marcha atrás.
En cuanto al estacionamiento, el Ayuntamiento refuerza las limitaciones para evitar que estos vehículos acontezcan un obstáculo peatonal o una molestia para el espacio público. Los VMP tendrán que estacionarse en espacios específicos y queda totalmente prohibido ligarlos a árboles o a mobiliario urbano si esto dificulta el uso o puede provocar daños. Tampoco se podrán dejar en zonas que impidan el paso de peatones, el acceso al transporte público o que ocupen plazas reservadas a personas con movilidad reducida.
Paralelamente a la modificación de la normativa, el Ayuntamiento de Calella pondrá en marcha una campaña de sensibilización para informar la ciudadanía de las nuevas medidas y promover una movilidad más responsable. Además, se anuncian controles de tráfico para asegurar el cumplimiento de las normas y sancionar las infracciones detectadas.
Con estas acciones, el consistorio arrecia su compromiso para garantizar la convivencia y reducir el número de accidentes vinculados a los VMP, posando especial énfasis en la seguridad y la convivencia armónica entre todos los usuarios de la vía pública.
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