Los alcaldes de Vilassar de Mar, El Masnou, Premià de Mar y Cabrera de Mar han emitido un comunicado conjunto donde vuelven a pedir la pacificación de la N-II. Algo que estos municipios traen haciendo desde hace más de una década, pero que ahora toma más sentido que nunca a raíz de la eliminación de los peajes de la C-32 el 1 de septiembre de este año, algo que tiene que liberar de tránsito la carretera nacional.
"Este hecho facilitará el proyecto de pacificación de la Nacional II, una demanda histórica, ciudadana y política del conjunto de la comarca para reconvertir esta vía en un espacio amable para el goce de los vecinos y vecinas", afirma el comunicado, que constata que en estos momentos hay que "recuperar" la N-II para "ponerla al servicio de los ciudadanos y ciudadanas".
El objetivo, según señalan los alcaldes, tendría que ser "reorientar el actual trazado de la N-II para convertirlo en calle dentro de la trama urbana de los municipios y de conexión secundaria entre municipios en el tramo interurbano". Por otro lado, insisten en la importancia de potenciar de forma clara y definitiva la movilidad en bicicleta y con los vehículos de movilidad personal, "definiendo una vía ciclable que una los diferentes municipios de Montgat en Mataró".
A banda, recuerdan que la pandemia "ha puesto en valor los espacios urbanos que tenemos cerca de casa, y la importancia de priorizar los espacios para peatones y sociales por encima de los espacios utilizados por vehículos privados y el tránsito rodado. De este modo, la pacificación de la N-II se convierte en una intervención que creemos prioritaria, urgente y esencial".
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