El Canet Rock mantiene la edición de este verano para el 3 de julio con un aforo de 22.000 personas, que se tendrán que hacer un test de antígenos el mismo día. Será obligatorio el uso de mascareta FFP2 en todas las zonas excepto el de restauración y no habrá que mantener la distancia de seguridad. La organización revertirá "solo una parte del coste del operativo" sanitario y los asistentes tendrán que añadir 7 euros al precio de la entrada que ya adquirieron. El cartel es el mismo que se preveía para la edición del año pasado, con Stay Homas, Buhos, Zoo, Suu, Oques Grasses, Doctor Prats, Miki Núñez, Ciudad Jara, Itaca Band, Roba Tendido, Lildami, JazzWoman, Miquel del Roig y Cesc, además de tres discjòqueis.
Canet Rock volverá al Pla de en Sala con medidas especiales por la covid-19 bajo la supervisión de la Fundación Lucha contra el Sida y las Dolencias Infecciosas, y siguiendo las directrices de la consejería de Salud y el Procicat. El festival, junto con el Cruïlla y el Vida Festival, impulsaron la prueba piloto con control epidemiológico bajo el paraguas de los Festivales por la Cultura Segura al Palacio Sant Jordi. De hecho, el Canet Rock de este año será una continuación del estudio observacional.
Los asistentes tendrán que certificar a la entrada del recinto que han dado negativo con un test de antígenos que se tendrán que hacer el mismo día en puntos instalados por la organización del festival y que se concretarán próximamente.
Al acceso se repartirá una mascareta FFP2 que, un golpe dentro, tendrán que llevar siempre posada sacado de la zona de restauración.