El Maresme, en pie de guerra para recuperar sus CAP

Los recortes en el ámbito de la salud, que se acumulan desde hace cerca de una década, se han posado especialmente de manifiesto en el ámbito de la atención primaria. Y esto lo están notando especialmente a municipios pequeños, que se sienten víctimas de la desatención médica con la pérdida de los CAP y de consultorios. Algo que se ha acentuado con la pandemia, que llevó el departamento de Salud a cerrar varios de estos equipamientos sanitarios y que ha generado una auténtica revuelta vecinal al Maresme. Las plataformas ciudadanas se multiplican en el territorio (Dosrius, Cabrils, Arenys de Munt...) para reclamar que los vuelvan sus centros de atención primaria.

El caso de Dosrius es especialmente paradigmático, y por eso sus vecinos y vecinas han sido los más activos a la hora de reclamar soluciones. Los tres cascos urbanos que conforman el municipio (Dosrius, Can Massuet del Faro y Canyamars) han visto como su sistema de atención primaria quedaba casi del todo desmantelado. A raíz de la pandemia, los consultorios distribuidos por los tres núcleos han reducido notablemente su actividad, o incluso desaparecido.

"A Can Massuet el consultorio abría cuatro días a la semana, y ahora solo uno, además de una mañana por atención domiciliaria, y el de Canyamars se cerró y no se volvió a abrir", explica Rafa Torres, de la plataforma "Dosrius dice basta ya!", un grupo vecinal que reivindica el regreso de los equipamientos y servicios perdidos. El peor de todo, aseguran, es que en ningún momento se comunicó estas medidas a la población, y que la propia alcaldesa, Sílvia Garrido, desconocía, según afirman desde la plataforma.

Entre las "pérdidas" registradas a Dosrius, una de las más sensibles es la de pediatría. Según apuntan los vecinos, a cada colada han ido perdiendo una sábana: con el regreso a la actividad más o menos normalizada del CAP de Dosrius, recuperaron la médica de cabecera, a pesar de que con un ratio de pacientes mucho por encima de la media establecida, mientras que la pediatra se quedó al CAP de Argentona, y ahora tan solo tienen la enfermera pediátrica dos días a la semana.

Desde la Plataforma han protagonizado numerosas concentraciones y reivindicaciones, y se han reunido con la dirección de Atención Primaria del Consorcio Sanitario del Maresme, un encuentro cordial donde, según explican, se los escuchó y anotar todas las quejas, pero no tienen claro que sirva por mucho. "Somos un pueblo pequeño y desperdigat por los cerros, ya sabemos que no podemos pedir mucho, con el que teníamos ya nos conformábamos, solo queremos recuperar el que nos corresponde", resuelven desde 'Dosrius dice Basta Ya'.

El caso de Cabrils

Loque está claro es que las reivindicaciones vecinales acaban dando sus frutos. Este ha sido, al menos parcialmente, el caso de otro municipio maresmenc, Cabrils, donde los ciudadanos se han organizado para recuperar la atención médica perdida al municipio. En plena pandemia y con las restricciones y reajustos que esta comportó, el consultorio de Cabrils perdió los médicos de cabecera, que se vant trasladar al CAP de Vilassar de Dalt. Si bien es cierto que los dos municipios son muy próximos, no hay transporte público que los conecte y el traslado en coche es imprescindible.

"Cabrils con CAP", la organización vecinal creada para hacer frente a la situación, ha conseguido que vuelva al menos un médico al CAP de Cabrils, a pesar de que tan solo visita tres días a la semana. Pediatría se mantiene a Cabrils, pero son los vecinos de Vilassar de Dalt los que la han perdido a su CAP y se tienen que trasladar al pueblo vecino.

Sin pediatras a Arenys de Munt

A Arenys de Munt se está viviendo una situación similar. A raíz de la pandemia, el consultorio del municipio perdió el servicio de pediatría, que contaba con dos médicas y enfermeras. Con la reapertura del CAP, que había permanecido cercado varios meses debido a la pandemia, el servicio no volvió. Cómo en los anteriores casos, se ha optado por una recentralització, trasladando médicos y enfermeras al CAP de un municipio próximo, en este caso el de Arenys de Mar.

Las familias afectadas se organizaron en un movimiento vecinal que ha promovido protestas y concentraciones desde principios de este 2021. Las familias denunciaban que Areny sde Montón más de 8.000 habitantes y unos 1.500 niños en edad de atención pediátrica, hecho por el cual no entienden la decisión de retirar la atención al consultorio local. "Al inicio de la pandemia restringieron los horarios y los servicios, y entre estos cambios cerraron la pediatría para llevarla a Arenys de Mar", destacaba a principios de año Marc Pruñunosa, portavoz del colectivo. Aseguran que el argumento que los dieron era que con la centralización del servicio se atendería mejor la población. No obstante, denuncian que con el traslado ahora los obligan a desplazarse unos kilómetros hasta el municipio vecino, que si bien no es lejos, implica tener que coger el transporte público, que tiene una "mala combinación", o el coche.

Un problema que viene de muy lejos

La Coordinadora en Defensa de la Sanidad Pública Mataró-Maresme y Marea Blanca han colaborado con las plataformas vecinales para apoyarlos en sus reivindicaciones. Fernando Moya, de la coordinadora, asegura que el problema que se está experimentando con la atención primaria, en especial a los municipios pequeños, "no es de ahora, sino que viene de muy lejos". La entidad lleva denunciando desde el 2011 los recortes que la Generalitat ha aplicado en este ámbito. "La sanidad pública ya estaba muy mal a Cataluña, y con la pandemia ha ido a peor y ha quedado del todo demostrada la fragilidad del sistema", constata.

Moya asegura que las carencias son "de todo tipos". "Faltan médicos, enfermeras, personal administrativo, en el ámbito de pediatría la situación cada vez es peor, las listas de espera no paran de aumentar, y la población va envejeciendo y necesita más atención", constata Moya. Desde la Coordinadora temen que la situación sea "irrecuperable" puesto que, con la Covid, ha llovido sobre mojado.