Capgròs
En Caldes d'Estrac, la llegada de los Reyes de Oriente es el momento más esperado del año. Un acontecimiento que ilumina la noche del 5 de enero y que hace brillar los ojos de pequeños y grandes. La Cabalgata de Reyes, organizada por la Comisión de Reyes, es una de las tradiciones más arraigadas del pueblo. Carla Massana Martinell y Júlia Batlle Pigrau son las responsables de esta comisión, que desde hace algunos años ha asumido la tarea de hacer realidad una noche tan especial.
Ambas forman parte de un grupo de voluntarios locales que trabajan intensamente para organizar una celebración que mantenga el espíritu de la tradición, pero que también innove con novedades emocionantes. "Son muchos meses de trabajo, pero la recompensa es ver la ilusión a los ojos de los niños y niñas, es un día mágico", explica Carla. "Caldetes es pequeño y el tiempo de espera es mucho más corto. Los Reyes son muy próximos y todos pueden sentar al regazo para hacerse una foto y entregar las cartas", añade Júlia, destacando la proximidad y la accesibilidad de la celebración.
La Comisión de Reyes, formada por estas dos caldencas y muchos voluntarios, empieza a trabajar en la cabalgata desde el mes de noviembre, apenas después de la Fiesta Mayor. "Nos ponemos después de la Fiesta Mayor, cuando ya empezamos a pensar en el presupuesto, al reunirnos con los voluntarios y al definir el recorrido y las actividades", comenta Carla. "Tenemos mucha carta blanca, pero el presupuesto nos marca lo que podemos hacer", añade Júlia. Este año, por ejemplo, la comisión ha decidido hacer un recorrido más largo, que saldrá de la escuela y bajará por la calle, pasando por lugares emblemáticos del pueblo.
Uno de los grandes atractivos de esta cabalgata es el recorrido, que permite ver los Reyes más de una vez. El trayecto se ha diseñado para que los niños y niñas puedan disfrutar del desfile en varios puntos del pueblo. "El año pasado recortamos un poco el recorrido, y nos dijeron que fue demasiado corto. Así que este año volvemos a ampliarlo porque todo el mundo pueda disfrutar del espectáculo", dice Júlia.
La fuerza del voluntariado
Esta cabalgata no solo es un acontecimiento de calle, sino también una fiesta para todos los sentidos. Las carrozas del Ayuntamiento, con las cuales los Reyes llegan a la ciudad, son una parte fundamental de la celebración. A pesar de que las carrozas están proporcionadas por el Ayuntamiento, la comisión todavía necesita más manos para ayudar a prepararlas e incluso coches para transportarlas. "Siempre buscamos voluntarios para hacer de pajes y preparar las carrozas hasta el último momento. A veces incluso hacemos un llamamiento para conseguir más coches, puesto que el trabajo es mucho", explica Carla.
Otro elemento que aporta magia por la noche es la decoración. El día antes de la Cabalgata, la comisión abre la sala del Ayuntamiento para que los niños y niñas puedan ver la decoración y disfrutar de la magia de la noche con algo más de calma. "La decoración de la sala fue una novedad del año pasado y funcionó muy bien. Los niños estaban emocionados, puesto que podían ver los mapas, el cartero real y otros detalles que les hacían sentir que estaban a punto de llegar los Reyes", recuerda Júlia.
Todo y el trabajo y el esfuerzo que requiere esta celebración, las organizadoras se muestran satisfechas de la respuesta del pueblo. "Es un día de mucho trabajo, pero ver la ilusión de la gente hace que todo merezca la pena. A veces, hasta diez minutos antes de la Cabalgata, tenso la sensación que no lo harás, pero cuando llegan los Reyes y voces los niños con los ojos brillantes, es mágico", explica Carla. Las dos coordinadoras coinciden que la clave del éxito de esta fiesta es la implicación de los vecinos de Caldetes, que hacen que este día sea realmente único.
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