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3 años esperando esta Semana Santa

Cugat Comas FOTO PORTADA: 1 prendiment

Las cofradías y germandats recuperan la normalidad, expectants y atentas por el regreso de la celebración popular religiosa a las calles de Mataró

Este viernes, previo al Domingo de Ramos, es el día de los Dolores. El inicio consuetudinario de los 10 días de Semana Santa de Mataró. Vuelven las procesiones, los vía crucis, actas cómo los de los Armados o escenificaciones cómo las de la Pasión o el Prendiment. Es una edición "normal" (el adjetivo de moda) de la celebración a Mataró que prácticamente recupera al completo el cartel, calendario y características que tenía antes de la Covid-19. En cierto modo, todos y cada uno de los cofrades mataronins llevan a la práctica tres años esperando el que sucede durante estos días. Un fenómeno que parte, es evidente, del sentimiento religioso pero que también tiene ingredientes de cultura popular, de hermandad, recogimiento, convivencia o gastronomía.

Diez días, de Viernes de Dolores a Domingo de Pascua, condensan la celebración

"La manifestación pública de la fe que supone la Semana Santa a Mataró tiene una dimensión muy notable y hay que entenderla en el contexto actual. Estamos en un momento de secularización importante en que el espacio public tiene otros usos, es compartido con otras manifestaciones culturales y religiosas y hay gente que cree que el hecho religioso se tiene que vivir en un ámbito privado", explica Jordi Merino, miembro de la Comisión de Semana Santa. "Ante esta tendencia, las germandats y cofradías hacen ostentación religiosa y dan una dimensión cultural popular al hecho religioso". El propio Merino, en este sentido, apunta a la necesidad que tiene la ciudad "de recuperar el diálogo interreligiós porque el espacio público sea espacio de convivencia y no de posibles tensiones originadas para no conocerse entre mataronins". La Semana Santa cristiana coincide, este año, con el Ramadán musulmán.

Esta dimensión más cultural popular explica que a Mataró la Semana Santa haya revivido los últimos 30 años a partir de la configuración de un ecosistema propio de entidades cómo cofradías y germandats representativas en muchos casos de tradiciones y maneras de entenderla y vivirla muy diferentes. Es en esta tendencia que se llega a la situación pre-pandèmica, con una celebración mataronina que se inserta entre las más numerosas de Cataluña.

 

Eclosión cofrade

El que supone a nivel interno, por los centenares de cofrades mataronins (y sus familias, y todo el público que arrastran) la Semana Santa resulte indescifrable por alguien ajeno a su funcionamiento y convicciones. Pero también es cierto que hay una expectación real para seguir las procesiones como espectáculo, como elemento de dimensión popular. Estampas de calles llenas cómo los que se espera recuperar este año en alguna de las citas más singulares dan fe (nunca mejor dicho) de esta rama de la celebración.

La Semana Santa que ahora empieza será, sobre todo, la más especial por todas estas personas. Tres años después haciendo aquello que te gusta es una sensación que cada persona puede adaptar a su contexto y preferencias. Por eso la cita está subrayada a la agenda y todo está preparado porque, cómo pasa por ley de vida y calendario, solo se tenga que sufrir por el tiempo.

Claves

  • Sin procesiones el 2020 y el 2021, este año se recupera el calendario
  • Del programa, tan solo ha 'caído' una procesión y una cofradía no saldrá
  • La Semana Santa es religión y a la vez una expresión de cultura popular
  • Los cofrades encaran su Semana Santa "más especial"

Qué hace diferente la Semana Santa de Mataró?

El alto número de cofradías y germandats, las diferentes tradiciones y maneras de vivirla y la confluencia en una Procesión General unitaria marcan el modelo propio de la ciudad
 

La Semana Santa de Mataró juega a la primera división de las celebraciones religiosas de Cataluña. No tiene seguramente ni el ancestralitat, ni la singularidad, ni la pervivencia ni el hilo histórico ininterrumpido de las expresiones propias otros municipios y capitales, pero el conjunto consolidado a lo largo de las últimas tres décadas han acabado para configurar un modelo propio que se considera de éxito y que, de hecho, otros municipios y fiestas incluso de fuera de Cataluña han intentado adoptar o inspirarse.

Los cuatro rasgos diferenciales de la Semana Santa de Mataró


1. Gran volumen de cofradías

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En la capital del Maresme hay hasta 11 entidades que desarrollan su actividad alrededor de la Semana Santa. Son 10 realidades cofrades (cofradías y germandats) y los Armados de Mataró. El número de cofradías es singularmente alto y, además, están repartidas bastante equitativamente por la geografía mataronina atendiendo donde tienen sus sedes y qué son sus iglesias de referencia. Todos estos actores se aglutinan en una Comisión de Semana Santa encomendera que es quien coordina y promueve todo el relacionado con el ciclo de actas y procesiones.

 

2. Una única procesión general

El Via Crucis. Foto: Santi Flores

 

La apuesta de inicios de los noventa de congregar todas las germandats y cofradías, incluidos los Armados, en una sola procesión el Viernes Santo es la plasmación del modelo Mataró. Aquel día, en un acto con miles de personas en las calles, se pueden ver los misterios de las diferentes entidades, en orden de la Pasión, y apreciar los diferentes estilos, acentos y maneras de processonar, según la tradición a la que se inserta cada cofradía o germandat. Es un acto considerado Patrimonio Cultural de la Ciudad.

 

3. Mezcla de tradiciones

Matinal de Saetes. Foto: Santi Flores

 

A lo largo de los diferentes actas o, singularmente, a la Procesión General conviven en el interior de los templos o en la expresión a la calle elementos de diferentes tradiciones de Semana Santa. Así, hay desde elementos genuinamente catalanes cómo el paso de lodazal de los Armados, misterios de labradores o los vetustos y sobrios costaleros del Santo Cristo al estilo de los vía crucis, a tradiciones más exhuberants cómo la malagueña o la sevillana. También musicalmente se aprecian las diferencias, del silencio a los tambores, pasando por las bandas de cornetas y el canto de saetes.

 

4. Número de actas

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Más allá del número de procesiones, que son 9 en el calendario establecido por consuetud los últimos años, dentro del programa de la Semana Santa de Mataró se llega a una cincuentena de convocatorias que van desde los oficios más religiosos a los vía crucis, actas cómo la escenificación del Prendiment o la de la Pasión o actas más culturales cómo la Matinal de Saetes. Esto sin contar todos los rituales de convivencias y hermandad interna de las entidades alrededor de los actos del calendario.

 

 

La Covid no se ha acabado: las nuevas medidas

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FOTO: 4 mesures especials covid

Cofrades con mascareta, recorridos modificados o cambios más frecuentes, medidas ante un virus que ha mermat efectivos de las diferentes entidades

 

La Covid-19 lo ha afectado todo y obviamente el mundo de la Semana Santa, que ha tenido que esperar tres años a volver a hacer aquello que mujer sentido y motiva a sus miembros, no ha sido ajeno, sino una víctima más. La Covid no se ha acabado y por más que la cincuentena de actas se recupere y tan solo haya un par de bajas respete el que era la celebración antes de la pandemia (la procesión de la Coronación de Espinas no se hará y la cofradía de la Verònica no saldrá a la calle) lo cierto es que esta Semana Santa se notará que todavía estamos en pandemia. De bajada, sí, pero todavía en pandemia.

Cómo organizar una Semana Santa adecuada al que permiten las autoridades sanitarias ha sido el objetivo y la obsesión de muchas de las entidades. Cuando ya estaban preparándose y ensayando, la sexta oleada de òmicron estuvo a punto de ponerlo en marcha todo a rodar pero por suerte la situación ha remitido y todas las realidades cofrades, coordinadas en la Comisión, se han preparado porque los actos y procesiones sean lo más "normales" posibles.

Las diferentes entidades han notado una cierta bajada de efectivos, sobre todo entre sus cofrades más envejecidos, hecho que puede restar un poco el número de personas a la calle. Aún así y según el Plan Especial aprobado, las medidas de seguridad Covid nuevas se cumplirán de forma escrupulosa.

Al ir con mascareta y juntos, los costaleros tendrán que hacer más descansos

Mascaretes

Ya se ha visto en las primeras procesiones y traslados previos al inicio formal de la Semana Santa: la principal novedad es ver los cofrades llevando mascareta. También entre el público, a pesar de que sea al aire libre, se recomienda llevar la protección puesto que en muchos casos se congrega bastante público en espacios apretados. Llevar mascareta, por cofrades y por el público, es una medida importante.

Recorridos cambiados

Hay diferentes procesiones que han modificiat ligeramente sus recorridos para evitar las calles más estrechas y, dentro de lo posible, las aglomeraciones que comportan. La Procesión General, por ejemplo, cambia el Torrente por la Muralla a la hora de hacer su tumbo.

Más descansos

Desde la Comisión explican que el ritmo de alguna de las procesiones y misterios puede ser un poco menor de ritmo por la recomendación de hacer más descansos. Especialmente en los pasos llevados de costal (desde debajo del trueno con la imagen), los costaleros que van muy juntos y con mascareta y esfuerzo físico concentrado tendrán como recomendación hacer más descansos.

El presupuesto: la aportación municipal

La Semana Santa de Mataró es una de las celebraciones que atrae más visitantes a lo largo del calendario. La organización recae en las propias entidades mientras que el Ayuntamiento aporta 3.000 euros para los seguros y 1.900 para las cofradías, además de asumir el dispositivo de emergencias y sanitario. Es una celebración, explican desde la Comisión, que se sustenta en la colaboración pública-privada y en la gran fortaleza de los recursos humanos de las entidades cofrades.

El difícil tráfico de tanto tiempo sin procesiones

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FOTO: 1 divendres sant

Los tres años de espera acentúan la especialidad de esta Semana Santa y han visto cofradías paralizadas y otros que han redoblado su actividad

 

El periodo de tres años sin Semana Santa se ha vivido de forma muy diferente según las diferentes cofradías de la ciudad de Mataró. Ha habido que han sido prácticamente paralizadas y otros que, en cambio, han visto como los vínculos internos y valores como la solidaridad y la compañía se han acentuado.

Germandats como el Nazareno no han parado de actividad cofrade y solidaria

Desde la Comisión se tiene constancia de cómo "ha habido una bajada de cofrades casi general pero hay diferencias según cada una".

Una de las entidades que ha vivido este tiempo reforzando su actividad a pesar de no poder hacer procesiones es la germandat del Nazareno y el Esperanza. Su hermano mayor José Luis Ordoñez explica con orgullo de pertenencia que "lo hemos vivido todo muy intensamente. Vivimos la Covid de golpe y fue mucho llevar pero hemos vivido la Semana Santa de manera diferente. Salimos a la calle, hicimos mascaretes con las túnicas, batas por los hospitales, hemos gestionado ayudas y llevado comer, hemos hecho ciudad y hemos ayudado".

Ilusión para volver

Joaquim López, vicepresidente de la Oración al Huerto explica que "este tiempo de parada por la pandemia fue un disgusto muy grande porque no procesionamos, ahora tenemos muchas ganas, hay bajas por salud de gente que continúa siendo cofrade, pero no pueden salir. Pero mantenemos la ilusión para devolver el más bien posible. En este tiempo se ha hecho varios actos y actividades muy reducidas, se ha aprovechado mucho las redes sociales para dar un cariz participativo y para decir que estábamos activos".

En una línea similar, desde la Coronación de Espinas Rebeca Marín, secretaria, explica que en todo este tiempo ha tocado "adaptarnos y conocer todos los protocolos de seguridad interna y externa, pero esto no hace ni menos ilusión, ni menos ganas, emoción y ganas de vivir la experiencia de nuevo". La cofrade apunta que el que más ha cambiado "es la capacidad de adaptación a la nueva situación, el infinito de trámites que ahora tenemos que hacer que antes no hacían falta, y la pérdida de dotaciones económicas de cariz privado".

Unos y otros llevan desde el mes de enero ensayando y con todo preparado por la que, admiten, puede ser seguramente la Semana Santa más especial. Confiesan ilusión y ganas de volver a salir a la calle también por todo este tiempo sin poderlo hacer. "Y por toda la gente que se ha quedado por el camino y que tendremos muy presentes", remata Ordoñez.