304, el documental de Lamine Yamal emociona a su tío en el bar de Rocafonda

La lluvia ha amainado, pero hace un frío acentuado por el viento húmedo en Rocafonda, la noche del martes 18 de marzo. A estas horas, y más con este tiempo, las calles están bastante desiertas, pero el Ramadán marca los últimos días (a tres días del Iftar) y la numerosa comunidad musulmana del barrio de Mataró, con el reloj cambiado, empieza a salir de casa y a hacer una cierta vida social nocturna. Entre ellos Abdul, que, como suele hacer en estas últimas semanas, abre su bar solo por la noche. "De día no merece la pena, estos días nadie viene a comer y beber", explica.

El bar, en la calle Pau Picasso, es como un pequeño museo dedicado a Lamine

Otra noche más para Abdul en su establecimiento, el Familia LY 304, pero no una cualquiera. En la televisión de plasma tiene TV3 puesta, esperando que empiece Sin Ficción. Hoy emiten un documental sobre su barrio, donde vive desde hace 27 años, y sobre su sobrino, Lamine Yamal, el adolescente prodigio que, con la camiseta azulgrana, ha puesto a Rocafonda y su código postal en el mapa mundial. El bar, que regenta desde septiembre pasado, es un pequeño templo dedicado al jugador. Orgulloso, hace un pequeño tour. "Esta camiseta enmarcada es con la que jugó la final de la Eurocopa con España"; "Esta foto es la de su primer partido en la Champions con el Barça"; "Aquí en su debut cuando era poco más que un niño". "En la foto con la pelota en la mano, celebrando su primer gol con el Barça, contra el Granada". El Museo Lamine Yamal en la calle Pau Picasso.

Abdul regentó durante muchos años una panadería en la calle Frank Marshall del mismo barrio de Rocafonda. Cansado de un oficio tan exigente, decidió retirarse. "Quería descansar, pero la casa me caía encima, así que decidí abrir un pequeño restaurante en el barrio". En el Familia LY 304, de clientela mayoritariamente marroquí, se cocina y sirve comida típica del país, como la tajine de cordero, y se beben cantidades industriales de té dulce con menta y café muy cargado. Estas son las bebidas que piden los clientes, media docena, que hacia las 10 de la noche van entrando en el bar, tomando lugar cerca de la televisión para ver qué cuentan sobre Lamine y el resto de vecinos de Rocafonda, mientras hacen tertulia.

Toda la información sobre el estreno y el éxito del documental, en este enlace

El documental "Revolución 304" destaca la trayectoria de cinco catalanes, hijos de inmigrantes africanos. Todo el mundo se fija en Lamine Yamal, el gran atractivo, pero también están representadas las historias de Yolanda Sey, cantante y actriz; Tamara Ndong, actriz; Amine Toumi, maestro, y el también rocafondí Mohamed Lamine, Wiz, humorista y creador de contenido. Todos ellos aportan su visión sobre temas clave en barrios como Rocafonda, como el racismo, la igualdad de oportunidades, la inmigración o las expectativas de futuro de los jóvenes.

"Hablamos a diario, le recuerdo que tiene que comer bien, descansar, irse a dormir pronto y mantenerse fuerte"

Lamine Yamal todavía es muy joven. "Aún es un niño, no tiene ni 18 años! Aunque haga tantas cosas de adulto y parezca tan maduro y mucho más grande de lo que es", explica su tío. Abdul dice que es muy tímido ante la cámara, pero se suelta rápido cuando toca hablar de su sobrino, aunque hay cuestiones sobre su presente como futbolista de las que tiene restringido hablar. "De pequeño siempre estaba en casa, lo cuidaba como a un hijo más. Para mí es eso, un hijo, y lo será toda la vida. Lo llevo en el corazón", explica, visiblemente emocionado. "Y hoy todavía lo cuido, eh? No nos podemos ver tanto, pero sigue viniendo a casa, hablamos cada día por teléfono y WhatsApp, le recuerdo que tiene que comer bien, descansar, irse a dormir pronto porque mañana tiene partido, que tiene que estar tranquilo y mantenerse fuerte".

"Nadie podía saber que llegaría tan lejos, nunca nos lo habríamos imaginado"

Mientras habla, Abdul va echando miradas a la tele, esperando ver a su sobrino. Lamine aparece y explica sus vivencias como niño en Rocafonda. Su tío lo recuerda como un buen chico, con un don extraordinario con la pelota desde pequeño. "¿Si me imaginaba que llegaría tan lejos? No, nadie lo podía saber, ni se nos pasó por la cabeza. Lo que está haciendo es increíble", asegura. Aunque Lamine entró de muy pequeño en La Masía y estudió fuera de Mataró, siempre ha mantenido sus raíces. "Lleva Rocafonda en la sangre", dice su tío. "Aquí jugaba con sus primos, tenía los amigos de la infancia que todavía conserva, y siempre que puede vuelve. Y ahora, gracias a él, todo el mundo sabe qué es Rocafonda".

"Rocafonda ha cambiado mucho, pero a la vez sigue igual. Hay muy buena gente en este barrio"

"Revolución 304", que se estrenó en exclusiva la semana pasada en el Teatro Monumental de Mataró, continúa su emisión en televisión, con los cinco jóvenes protagonistas sumando reflexiones e ideas sobre la condición de catalán hijo de inmigrantes y sobre la vida en barrios como Rocafonda, donde las cosas no siempre son fáciles.