En Mataró a finales de julio hace un calor asfixiante y bochornosa, esto es así. Cómo con todas las normas, siempre hay algún año que pasea excepciones. Pero los mataronins saben que en estas fechas, que para más inri son las de su Fiesta Mayor, lo más normal es que haga un calor que no se pueda estar. Por Les Santes, ya se sabe, y tira millas. Pero este año el final de julio viene con un regalito que ha obligado en el Ayuntamiento a prepararse para afrontar la hostilidad de la canícula: las elecciones generales del domingo 23.
Domingo 23 hay convocadas elecciones legislativas en el Congreso de Diputados y al Senado y esto quiere decir que 88.575 mataronins tienen derecho a voto. Derecho a votar entre las nueve de la mañana y las ocho del anochecer, a los colegios habituales (cómo en las últimas elecciones municipales, vaya) pero con el condicionante que hará un calor de narices. Y para atender a esta realidad, el Ayuntamiento posa la venda antes de la herida y ha preparado un despliegue para intentar que ir a votar no sea un infierno excesivo a nivel de temperatura.
Agua, aire acondicionado y ventiladores
Teniendo en cuenta que se prevén altas temperaturas durante la jornada, el Ayuntamiento de Mataró repartirá botellas de agua para los miembros de las mesas electorales. Así mismo, se distribuirán aparatos de ventilación para garantizar la confortabilitat en todos los colegios electorales donde sea necesario teniendo en cuenta que 15 de los 34 colegios ya disponen de aire acondicionado o sistemas de climatización.
Además, se dispondrá de una reserva de 20 aparatos más por sí durante la jornada hay que reforzar el sistema de ventilación.
No es habitual que haya convocatorias electorales en un periodo tan insertado en un periodo vacacional cómo el verano y el julio. Debido a esto se ha tenido que preparar este dispositivo (los colegios electorales pueden llenarse en horas punta) y también en esta línea hay que entender el espectacular aumento del voto por correo a nivel de todo el país.
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