El Ayuntamiento de Mataró da por buena la decisión del Departamento de Educación de cerrar dos líneas de I3 en la ciudad. Se trata de la Escuela Rocafonda y la escuela del Camí del Mig. "Son dos zonas con sobreoferta de plazas en la ciudad", ha admitido la concejal de Educación, Bea Delgado, en declaraciones a los medios de comunicación este viernes 21, el día después de que se conociera la medida de la Generalitat. Una reacción contraria a la del año pasado con el intento de recorte en Germanes Bertomeu, y lejos de la polémica política vivida con el caso de la escuela La Llàntia en 2023. Todo ello, teniendo en cuenta que la medida de la Generalitat es opuesta a los criterios de planificación educativa aprobados por unanimidad en Mataró.
Casos precedentes
No parece que el Ayuntamiento esté dispuesto a plantar cara al recorte, como sí hizo el año pasado cuando se intentó clausurar una línea de la escuela Germanes Bertomeu, también en el barrio de Rocafonda y también de "máxima complejidad". Entonces, la comunidad educativa del centro, uno de los más estigmatizados de la ciudad por el perfil socioeconómico de su alumnado, se plantó y empujó al Ayuntamiento en la lucha, que finalmente sirvió para mantener las dos líneas en el centro.
Otro precedente: En 2023, la Generalitat aplicó un recorte en la escuela La Llàntia, y su comunidad educativa se manifestó en contra. Algo que, en plena campaña electoral municipal, el PSC utilizó para atacar a ERC, entonces al frente de la Conselleria de Educación, aprovechando que el director de Servicios Territoriales era concejal republicano del consistorio. La conselleria, actualmente, pertenece al PSC del presidente Salvador Illa.
Rocafonda y Camí del Mig
La escuela Rocafonda tiene un perfil similar al de Germanes Bertomeu, por ubicación, por tipo de alumnado y como ejemplo de caso de segregación escolar. Por ahora no parece que el consistorio lo vea igual. La concejal de Educación ha argumentado que la situación de "sobreoferta" que, según ella, se da en el barrio de Rocafonda, con más plazas ofertadas que demanda en primera opción en escuelas como Rocafonda, Germanes Bertomeu o Àngela Bransuela, hace más complicado evitar la citada segregación. A esta realidad, Delgado suma el "descenso de natalidad", que conlleva menos demanda de plazas de I3.
Zonas con sobreoferta y sistema de zona única
La idea de "sobreoferta" en determinadas zonas de Mataró que citan el Ayuntamiento y la Generalitat, contrasta, en todo caso, con el hecho de que en la ciudad impera el sistema de zona única, que potencia la elección escolar sin condicionantes geográficos y sin premiar la proximidad de residencia de las familias respecto al centro educativo.
El Ayuntamiento ve inevitable, por tanto, estos recortes de líneas de I3, a pesar de que los centros que los sufren los suelen ver como un golpe muy duro y, a largo plazo, una posible condena al cierre o a la fusión con otras escuelas. En este sentido, ha sorprendido la reacción de la dirección de Camí del Mig, que en un correo electrónico enviado a maestros y familias, defiende la decisión atribuyéndola a “un ajuste necesario ante la reducción de la natalidad” que “se habría tenido que implementar años atrás en el municipio".
Por su parte, la concejal Delgado aplaude el hecho de que en Mataró se mantengan ratios bajas, de 18 alumnos en los centros públicos y de 20 alumnos en los concertados. También celebra que la solución pase por este recorte y no por cerrar centros que ya tienen solo una línea.
¿Y los criterios de planificación?
El consistorio no parece tener en cuenta, en todo caso, los acuerdos unánimes alcanzados en Mataró respecto a los criterios de planificación escolar, que estipulan que no se deben recortar grupos de centros de alta complejidad y propone fusionar centros antes de cerrar segundas líneas. Lo contrario de lo que ha decidido ahora la Generalitat, con el apoyo explícito del Ayuntamiento.