Ya hace casi 20 años que el Ayuntamiento de Mataró intenta reurbanizar el sector del Sorrall para dignificar el entrada norte en la ciudad a través de Cerdanyola. El proyecto las ha visto de todos colores, con cambios en el planeamiento, paradas, redibuix de planos, arranques en falso y santo volvamos. De la voluntad inicial de hacer 200 viviendas, una torre de oficinas de 9 plantas y un nuevo instituto, presentada en 2006, queda muy poco. Ahora somos al 2023, y un golpe más el Ayuntamiento anuncia que ahora sí, que ya lo tiene ligado, y que las obras por fin arrancarán en este ámbito de la ciudad.
En todo este tiempo el planeamiento previsto ha cambiado mucho a lo largo de los años, en un recorrido francamente difícil de reseguir. El planeamiento actual se presentó el 2021 y sustituye el del 2014, que fue anulado por un contencioso administrativo. Aquel proyecto ya sustituía uno de anterior, que databa del 2008 y que se descartó por motivos económicos. Centrándonos en el último que se ha aprobado, ahora de manera provisional al Pleno del mes de mayo, prevé ofrecer espacio para un posible hotel, así como para restaurantes, comercios de superficie mediana, oficinas y servicios. Un total de 50.000m2 de techo edificable repartidos en seis islas, de los cuales 30.000 serán para usos comerciales.

La actual carretera de Argentona será el núcleo central del nuevo sector del Sorrall. Foto: R. G.
Los edificios resultantes serán construcciones de 2 y 3 plantas, a excepción de un edificio de 6 plantas al final de la avenida Josep Puig y Cadafalch. Las plantas bajas de todos estos inmuebles se destinarán a comercios . El objetivo del planeamiento, según destacan desde el Ayuntamiento, es sumar actividades comerciales y de servicios al barrio de Cerdanyola, de cara a compenar el uso residencial que es mayoritario. A banda, hay previstas zonas verdes para poder proporcionar espacios de recreo y ocio, de los cuales el barrio también va escaso.
Otro de los graves problemas de Cerdanyola es la carencia de aparcamiento. Por este motivo se crearán nuevas plazas en superficies en el entorno de las actividades comerciales, de equipamientos y de servicios. El otro palo de pajar del proyecto son las zonas verdes, vinculadas al Cerro de Cerdanyola y a un nuevo parque linial a la Riera de Argentona, que tienen que formar parte de la futura anilla verde y sumarse al parque ya estrenado en el entorno del nuevo depósito de aigues de Bellavista.

plano con los ejes básicos del desarrollo del sector
El que se pretende desde el Ayuntamiento es que este nuevo desarrollo urbanístico (que llevará a cabo el propio consistorio en gran parte, puesto que es el propietario de la mayoría de los solares) es crear una nueva puerta de entrada a Mataró desde la riera de Argentona (con los accesos renovados en los últimos años desde la C-32 y la C-60). Además, se quiere potenciar el avenida Puig y Cadafalch como eje cívico y comercial del barrio.
Se calcula que en 2025, si todo va bien, los primeros operadores podrán instalarse en la zona. La reurbanización tiene que ser aprobada por la Generalitat, la cual ha jugado un papel clave puesto que su Ley de Acompañamiento de los presupuestos haya permitido el desarrollo planteado en este ámbito, cosa que hasta ahora no era posible porque la normativa vigente no permite destinar a usos comerciales los terrenos situados fuera de la trama urbana consolidada.
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