Capgròs
Los módulos prefabricados, también conocidos como barracones, vuelven a los centros educativos mataronins. Algo que ya se sabía desde principios de año y que con el inicio del nuevo curso se hace realidad. Son dos módulos, instalados respectivamente en los institutos Alexandre Satorras y Thos y Codina, dos de los cuatro centros de secundaria públicos que han tenido que ampliar líneas (en total, cuatro de nuevas) de 1r de ESO, ante el aumento de demanda. Un hecho que contrasta con la disminución a P3, de cerca de 80 plazas respecto al curso pasado, que ha comportado la reducción de una línea a la escuela Cereza.
En los cercanos tres años hará falta cinco grupos nuevos de 1r de ESO, pero no ha previsto ningún nuevo instituto a la ciudad
Los módulos prefabricados son, por su naturaleza, una solución transitoria. Pero desde el departamento de Enseñanza no se mueve ficha para plantear qué tiene que ser la solución definitiva para el aumento de la demanda a la educación secundaria en Mataró, que irá creciendo en los próximos años: según el Ayuntamiento, harán falta cinco nuevos grupos en los cercanos tres cursos, a los cuales se tiene que añadir los dos que este año ya estarán en barracones. El consistorio batallará porque estos módulos no se eternicen. La solución pasa por dos vías: a corto plazo, la creación de uno o dos "institutos-escuela" (la adaptación de centros de primaria porque también puedan acoger alumnas de secundaria). Y por más adelante, con un plazo mínimo de tres o cuatro años aunque se empezara a planificar hoy mismo, la construcción de un instituto.
Solución temporal
Desde que a finales de la década pasada se sacaron los módulos en el Parque Central que acogían los alumnos de la escuela Antonio Machado de Cereza, que nohabía habido barracones en Mataró. "Los módulos no son la solución definitiva, no queremos que sean un espacio permanente a nuestros institutos" ha asegurado el regidor de Educación, Miquel Àngel Vadell, en la presentación del curso 2016-2017. "Creemos mucho más en el proyecto de un instituto nuevo y en la transformación de los institutos-escuela que no al continuar colocando barracones", ha añadido. El problema es que esta situación viene de lejos, y de momento la Generalitat sigue sin poner solución. Quehabría un aumento de la demanda de ESO se sabe desde principios de la década, y de hecho el consistorio tiene reservados, y traspasados a la Generalitat desde hace tres años, 15.000m2 a la ronda Rafael Extraño para la construcción de un nuevo centro de secundaria.
La Generalitat rechazó la creación de institutos-escuela en Mataró, pero este cursoha abierto dos al país
Cómo que de este nuevo instituto no seha sabido nada más, el año pasado el Ayuntamiento planteó a Servicios Territoriales de Enseñanza la creación de dos institutos escuelas, a Tomás Viñas y a Àngela Bransuela, de cara al curso 2016-2017. Pero se topó con la negativa del entonces director del organismo, Vicent Garcia, que los respondió que este no era un modelo por el cual apostara el departamento. Una afirmación sorpresiva teniendo en cuenta que este curso se pondrán en marcha dos institutos-escuela, a Santo Adrià del Besòs y en Torelló.
"Inputs positivos"
Por este y otros motivos, el gobierno municipal respirara aliviado cuando Garcia fue sustituido por Carmina Piña al frente de Servicios Territoriales. "El cambio ha sido positivo, los inputs son mucho más buenos", ha resuelto el regidor. Garcia, por ejemplo, fue quién cerró el grupo de Joan Coromines que este año se recupera, también anunció públicamente que Mataró perdería tres líneas de P3, pero las negociaciones con el siguiente equipo directivo han hecho que finalmente sólo sea una, al Cereza. A P3 hay en este curso 1289 alumnos matriculados, 81 menos que el año pasado. De los 56 grupos, 32 se encuentran en la escuela pública y 24 a los conciertos. Las ratios han bajado en los dos casos: 21,7 alumnos por aula a primaria (23,2 el curso pasado) en las públicas, y 24,7 a las concertadas (25,1 el anterior curso). A secundaria, el total de alumnos matriculados son 1443, con una ratio a los centros públicos de 28,1 y de 29,6 a los concertados.
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