El alcalde de Mataró, David Bote, se ha reunido este martes, día 4, con el presidente de la Generalitat, Salvador Illa. Un encuentro institucional que ha servido para que Bote trasladara a Illa el conjunto de proyectos pendientes en Mataró en los que el gobierno catalán juega un papel esencial, en ámbitos como la seguridad, la vivienda, la salud o la educación.
En un comunicado hecho público por el Ayuntamiento tras la reunión en el Palau de la Generalitat, se destaca que Bote ha puesto sobre la mesa "algunos de los temas prioritarios para la ciudad", entre los que figuran la ampliación de la comisaría de los Mossos d'Esquadra y de los juzgados, así como la construcción de viviendas sociales o de nuevas escuelas e institutos.
La ampliación de la comisaría
En el caso de la comisaría, cabe recordar que la intención inicial de Bote era construir una segunda en la ciudad, en los terrenos del antiguo Meléndez y Pelayo, un proyecto que la consejera de Interior, Núria Parlon, ha descartado. Parlon, en cambio, se mostró abierta a ampliar las instalaciones de la actual sede en el Pla d'en Boet, para acoger a más agentes de los que deben desplegarse en todo el país. Más allá de esta declaración de buenas intenciones, no hay ninguna concreción hasta el momento sobre cuándo y cómo se llevará a cabo, ya que, de hecho, se desconoce cuál será la dotación de Mossos que corresponderá a Mataró.
La cuestión de los juzgados sí está más concretada: se ampliará la actual sede judicial de Mataró con una inversión de 13 millones de euros que estará finalizada en 2028, según se comprometió el consejero de Justicia, Ramon Espadaler, en una reunión reciente con el alcalde. Espadaler también prometió que trasladará a ciudades como la capital del Maresme el plan contra la multirreincidencia iniciado en Barcelona, que consiste en la creación de nuevos juzgados penales y de instrucción para acelerar los juicios contra los delincuentes habituales.
Muchas tareas pendientes en equipamientos sanitarios
En la reunión, según ha destacado el consistorio, también se han tratado algunas de las inversiones que la administración autonómica tiene pendientes en Mataró. En el ámbito sanitario, se encuentra el nuevo Hospital de Atención Intermedia, que tiene proyecto sobre plano y que, en teoría, debía inaugurarse en 2027, algo que evidentemente no será así, ya que ni siquiera tiene una partida presupuestaria asignada. Un proyecto que, en todo caso, se considera clave, especialmente después de que fuera necesario cerrar de urgencia el sociosanitario del antiguo Hospital de Sant Jaume y trasladar a sus pacientes a otros equipamientos y espacios provisionales, o incluso a domicilio.
Otra cuestión pendiente en el ámbito de la salud es el nuevo CAP Cirera-Molins, que Mataró lleva dos décadas esperando sin que se haya concretado. Recientemente, los Comuns han reclamado en el Parlament que, de una vez por todas, comience la construcción del nuevo centro de atención primaria que, al igual que el nuevo sociosanitario, deberá gestionar el Consorcio Sanitario del Maresme.
¿Cuándo llegarán las nuevas escuelas e institutos?
En el ámbito educativo, la Generalitat también tiene muchas tareas pendientes con Mataró, tal y como el alcalde ha recordado al presidente. La administración catalana debe construir tres nuevos centros educativos: el IES Cinc Sènies, que en teoría debería inaugurarse en el curso 2027-2028 (pero el tiempo pasa y, una vez más, no se ha avanzado nada desde que se anunció). Aún menos concreciones tienen los nuevos edificios de la escuela Joan Coromines, aunque el año pasado se licitó el proyecto básico y ejecutivo; y, sobre todo, el de Germanes Bertomeu, la escuela de Rocafonda que también necesita urgentemente una nueva sede, para la cual de momento no se ha plasmado ningún proyecto concreto.
Más avances, al menos sobre el papel, se han logrado en los últimos tiempos en materia de vivienda social, con las nuevas promociones que la Generalitat debe comenzar a construir en la ronda Barceló, las primeras desde el fallido proyecto de la Torre del Cogoll en el Pla d'en Boet. Pero, siguiendo con la tónica dominante, los retrasos se acumulan y difícilmente se podrá cumplir con la última fecha prevista de entrega de llaves, en 2026.
N-II y nueva estación
En el ámbito de la movilidad, según ha destacado el consistorio, la reunión se ha centrado por un lado en la pacificación de la N-II, un proyecto que nuevamente está parado a pesar de que en los últimos años se habían logrado teóricos avances y concreciones. Mataró avanza a su propio ritmo y la Generalitat, al menos, sí está llevando a cabo un paso previo necesario: la planificación de los nuevos accesos a la C-32 para trasladar allí el tráfico que todavía circula por la Nacional y que impide su pacificación, la cual pasa por la reducción de la calzada y la creación de carriles bici, entre otros.
Por otro lado, en el encuentro Bote e Illa también han hablado de la nueva estación de Rodalies de Mataró, un proyecto al que la Generalitat también se ha sumado en 2025, ya que está en pleno proceso de asumir la gestión de Rodalies, tal y como se concretó a finales de enero con la visita a Mataró de todas las partes implicadas en la nueva infraestructura.
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