El tramo del Camino real de Mataró entre la calle Cooperativa y la Rambla cambiará completamente su imagen y configuración en el transcurso de un año y medio. El céntrico vial perderá uno de los dos carriles para vehículos, ampliará las aceras y contará con arbolado y mobiliario urbano. Coches y motos no estarán prohibidos pero perderán protagonismo respecto a los peatones y bicicletas. El proyecto, que se enmarca en el Plan de Impulso del Centro, también prevé una modificación del Plan General para regular la arquitectura de los edificios de este tramo, de cara a conservar las casas de cuerpo y edificios señoriales y alinear las nuevas edificaciones.
El objetivo es triple: recuperar este tramo de calle, actualmente bastante degradado, como vial comercial y de paseo; ayudar a trazar un eje cultural y patrimonial entre la Nave Disfrutó y el edificio de La Prisión que sea atractivo para mataronins y visitantes; y conectar el centro con el TecnoCampus y la Ringlera. "Queremos que la renovación urbanística impulse la reactivación económica y comercial, con una calle embellecida, más amable para el peatón mataroní y de fuera, que pueda pasear, visitar los puntos de interés y comprar", explica la regidora de Urbanismo, Nuria Moreno.
Una calle mal girbat
El Pleno municipal suspendió el año pasado, por 12 meses, las licencias de obras de este tramo del Camino real, de cara a darse tiempo para preparar un proyecto de intervención que mejorara el paisaje urbano. El reto era bastante importante, puesto que el estado actual de la calle presenta una larga lista de impedimentos. Las aceras que se amplían o se hacen apretones por culpa de los edificios con alineaciones diferentes respecto a la calzada. La discontinuidad de las edificaciones también genera muchas paredes medianeras que rompen la continuidad visual de la calle.
Aceras discontinúas al Camino real
El Plan General vigente establece que las nuevas edificaciones se construyan enretirades de la calzada y con una altura máxima de 5 plantas. Estas condiciones actualmente cumplen el 36% de las parcelas, las cuales no mantienen ninguna armonía con los edificios históricos de la calle. A esto se suma un tráfico intenso de coches y autobuses que han empeorado la calidad ambiental del espacio y que, junto con las aceras estrechas, hacen todavía más incómodo el paseo. De todo se ressenteix la actividad de los establecimientos comerciales –que cada vez hay menos- a las plantas bajas.
La reurbanización del tramo
La transformación será absoluta. Entre la Rambla y la calle Cooperativa se pavimentará mayoritariamente en buena parte a un solo nivel, de manera similar a la de viales del entorno como las calles de Cuba o Cooperativa. Se eliminará el carril buzo y por tanto habrá un único carril configurado como zona 30 compartido por vehículos privados, autobuses y bicicletas. Los que más ganarán serán los peatones, puesto que los 3,5 metros que ocupaba el carril buzo se destinará a ampliar las aceras.
Recreación del futuro Camino real. Foto: Ayuntamiento
Los 3,5 metros que ocupaba el carril buzo se destinará a ampliar las aceras
Toda la calle contará con arbolado, y en aquellos tramos más anchos, donde hay edificaciones nuevas más enretirades de la calzada, se introducirá más árboles y jardineras, así como mobiliario urbano de descanso. "Aprovechamos la irregularidad de la calle, que a priori es un elemento negativo, para generar nuevos espacios de paseo y estancia" apunta el Director de Urbanismo del Ayuntamiento, Xavier Alemany. El proyecto se realiza aprovechando que Aigües de Mataró tiene que levantar la calle para cambiar la cañería que el travesía. Se espera que a finales de 2021 o principios de 2022 pueda estar terminado.
Imagen arquitectónica unitaria
El proyecto quiere posar orden al follón arquitectónico de la calle. El objetivo es que se identifique como puerta de entrada histórica y natural al casco antiguo. Por lo tanto se quieren conservar tanto las casas de cuerpo como los edificios burgueses y señoriales que hay repartidos por todo el tramo. Las nuevas construcciones cumplen con la normativa actual que les permite una altura de hasta cinco plantas y una separación más grande de la calzada, pero por este motivo no mantienen ninguna armonía con las edificaciones antiguas y desfiguran el espacio.
Las casas antiguas se alternan con edificaciones modernas
De cara a paliarlo se modificará el planeamiento para garantizar la conservación de las edificaciones antiguas de valor y, de la otra, cambiar los criterios de edificabilidad: los nuevos inmuebles o los existentes que se reformen tendrán que tener una altura máxima de tres plantas (más una cuarta echada en el interior) y alinearse con las edificaciones antiguas para garantizar continuidad arquitectónica. "Las casas antiguas son el atributo que te señalan que te acercas al centro de Mataró, y ayudan a singularizar la calle, en ninguna parte de ser una avenida más de cualquier lugar del país", afirma Xavier Alemany.
Embellecimiento y nueva vida comercial
Hoy hay muchas persianas bajadas y pocos comercios atractivos
El Camino real de la Merced fue un eje comercial en un pasado no tan lejano, con numerosos establecimientos emblemáticos de los cuales todavía se conservan letreros en algunas fachadas, así como anuncios publicitarios a las paredes como el mítico 'Cinzano' a la esquina de la calle Cooperativa hoy todavía visible. Pero actualmente este tramo vive una decadencia importante, con muchas persianas bajadas y mucha rotación de negocios poco afortunados. La reurbanización de la calle, que lo hará mucho más agradable peatonal, y las nuevas soluciones arquitectónicas, que prevén además largo plazo que las abundantes paredes medianeras puedan acontecer nuevas edificaciones con establecimientos especialmente visibles a los locales de la planta baja, tienen que servir porque el vial recupere su antiguo esplendor. Los espacios más anchos que coinciden con los tramos con fachadas atrasadas también podrán acoger terrazas de establecimientos de restauración.
Menos coches y autobuses
- pasan 5.000 vehículos al día, asumibles por un carril
Este tramo soporta actualmente unos 5.000 vehículos diarios, cifra que según el Ayuntamiento se puede asumir con un solo carril sin provocar graves afectaciones al tráfico. Una vez reformada, la calle ya no vivirá el paso de los autobuses interurbanos (como los que van a Argentona, Granollers y Sabadell, con parada a la Rambla) y en el caso de Mataró Buzo se reducirá a cuatro vehículos la hora. "No queremos que el Camino real sea una vía para cruzar Mataró, por eso ya tenemos las Rondas", explica Xavier Verdaguer.
Las bicicletas tendrán un carril propio
La configuración de la calle permitirá también cortarlo a la circulación los sábados y días de gran actividad comercial, si se considera oportuno. Este tramo es uno de los afectados por la ampliación de la red de carriles bici prevista a la ciudad: las bicicletas compartirán calzada con el resto de vehículos en dirección Girona (teniendo en cuenta que es zona 30 y pacificada) y contarán con carril propio dirección Barcelona. "Es un proyecto disuasivo para los coches" dice, sin tapujos, la regidora Nuria Moreno, en la línea del que ya se está aplicando en calles como La Riera.
Conectar diferentes ejes
Es un tramo vital para conectar sectores clave de la ciudad
La intervención integral en este tramo del Camino real se considera clave de cara a unir de forma mucho más natural y armoniosa el centro de Mataró con nuevos sectores en desarrollo de la ciudad como por ejemplo el TecnoCampus y la Ringlera, por un lado, y la ronda Barceló y el frente marítimo, de la otra. También tiene que servir para "ampliar" el centro de la ciudad, estableciendo un eje que conecte dos de los principales elementos patrimoniales de la ciudad, la Nave Disfrutó en la calle Cooperativa y La Prisión a La Riera. En este eje, siguiendo La Riera y la plaza de Santa Anna (el pavimento de la cual se renovará) se encuentran buena parte de los monumentos y elementos de interés de la ciudad. "Queremos posar en valor todo el patrimonio cultural porque, también de la mano del comercio, sirvan de dinamizador de nuestra economía" recalca Moreno.