Los colectivos de Can Fugarolas están convencidos que si tienen tiempos encontrarán una solución en la amenaza que supone que la Sareb haya posado a la venta la finca donde se levanta el equipamiento cultural y social del barrio de La Habana de Mataró. Precisamente parar el proceso de venta es el gran objetivo de la concentración del próximo viernes. Parar la venta y tener tiempo para proponer soluciones. han estudiado tres.
Con un puñado de la mucha gente que comparte este equipamiento detrás, los portavoces de Can Fugarolas han comparecido en rueda de prensa para valorar la situación que genera el movimiento de la Sareb. Son optimistas de tipo y aseguran que la "esta situación coloca el proyecto ante el reto del cual estamos seguras que podrá salir reforzado. Y para lo cual, necesita el espaldarazo de la ciudadanía, de su participación, de la hermandad otras entidades sociales, culturales e institucionales. Porque hay un modelo de ciudad y de vida que creemos que se tiene que cuidar y hacer crecer y está pasando aquí y ahora, a Can Fugarolas, para la ciudad de Mataró. Soluciones existen y son varias, pero se necesita tiempos para estudiarlas y negociar. Pedimos que se frene la venta y que se abre el diálogo", han dicho.
Se declaran "convencidas de poder encontrar una solución para que este proyecto colectivo y abierto permanezca en nuestra ciudad" y piden "tiempo para encontrar una solución con las interlocutoras sociales, paralizando provisionalmente la venta del inmueble, del cual su actividad diaria ya forma parte del barrio y de la idiosincrasia de nuestra ciudad, Mataró".
¿Qué soluciones son posibles?
La Federación de Can Fugarolas trabaja con el objetivo claro de frenar la venta del espacio, que ha salido a un precio mucho goloso para promotores que quieran levantar los pisos que prevé el ordenamiento para la zona. Critican que la Sareb no haya respetado el contrato legal de masoveria urbana que tienen firmado y que los mujer cobertura legal hasta el 2026, cuando expira. Y cuando se los pregunta además de frenando la venta cómo se imaginan salvo el proyecto de Can Fugarolas exponen tres posibles soluciones:
- Que el Ayuntamiento expropíe el solar y trabajar una cesión de usos con un modelo de governança
- Una compra del solar entre Can Fugarolas, el Ayuntamiento y "alguna otra pata", según han detallado
- Buscar una entente entre diferentes entidades de techo cívico para la compra, introduciendo en el proyecto sobre el espacio construido una promoción pública-privada del tipo cooperativa de viviendas "con implicación por las fugarolencs".
La interacción con el Ayuntamiento
Los colectivos de Can Fugarolas reniegan del hecho que encara no hayan podido hablar con la Sareb, propietaria de la finca, más allá del burofax y a través de abogados y advierten que "no se puede tratar la Sareb cómo un privado más, siendo el que es y de la manera que se ha pagado". Respete el Ayuntamiento aseguran que "el feedback no es negativo, valoran y respetan el proyecto y estamos seguros que plegados encontraremos una solución positiva y cordial".
En este sentido aseguran que "la concentración prevista por el 7 de julio a las puertas del Ayuntamiento de Mataró no tiene el foco contra nadie,será un acto positivo, de espaldarazo a un proyecto que consideramos imprescindible porque Mataró, capital de Comarca, siga avanzando en su cultura de barrio, en las relaciones personales, los vínculos sociales y en la economía social, solidaria y sostenible".
Cifras que impactan
Can Fugarolas consta de un solar de más de 4000 m2 de los cuales, 2000 están destinados a huerto y patio. De los otros 2000, salen unos 4000 m2 de techo, donde se desarrollan la mayoría de actividades. En total, a Can Fugarolas hay 21 colectivos, 8 asociaciones, 1 cooperativa, 70 autónomos y unas 200 personas que pasan y desarrollan su actividad, cada semana. Además, durante el último año han pasado más de 2000 personas, entre visitas y talleres: han visitado el espacio 400 alumnos de escuela e institutos, y 200 personas otras entidades; 400 personas han participado de los talleres y cursos regulares de Cronopis, y otras 200 personas han participado de talleres diversos de la federación (vidrio, metal, cuuina), y más de 2000 espectadores han disfrutado de los diferentes actas y acontecimientos culturales.