La finalización de los peajes a la C-32, ahora hace un año, tiene que tener como contrapartida obligatoria la pacificación de la N-II, una carretera que hace de barrera entre los muncipis del Maresme y el mar y que en el último año, un golpe dejado atrás su rol de alternativa gratuita a la autopista, ha visto como el tráfico disminuia de manera notable.
De momento, pero, la N-II sigue siendo una vía interurbana rápida, con todavía mucho tráfico, y con problemas de siniestralidad, contaminación ambiental y acústica y emisiones. Una situación a la que se quiere dar la vuelta con el proyecto de pacificación del vial, que incluye la reducción de dos a un carril por sentido y con la creación de carriles bici. Un proyecto que va por largo, y que desde ayuntamientos directamente afectados, como el de Mataró (que tiene la titularidad del vial a su paso por la ciudad) se quiere acelerar.
La Junta de Portavoces de la capital del Maresme ha aprobado una declaración institucional presentada por el grupo de En común Podemos con el apoyo unànim del resto de grupos municipales, que recoge el testigo de la tarea hecha por colectivos cómo Preservamos el Maresme, y que reclama acelerar la ejecución del proyecto de pacificación de la N-II previsto en el presupuesto de 2022 de la Generalitat.
Las principales peticiones
- Carril bici para conectar todo lo Maresme
- Dos carriles para el tráfico motorizado, uno por sentido
- Ampliación de aceras y plazas colindants con la carretera
- Mejora de las frecuencias del transporte público
Carretera N-II a su paso por Vilassar de Mar. Foto: R.Gallofré
Además, señalan que este proyecto tiene que incluir los siguientes puntos: recuperar espacio público por la ciudadanía en el espacio que actualmente ocupa la N-II; resolver el problema de conectividad interurbana a pie y en bicicleta y patinete entre los pueblos del Maresme; incrementar el uso de transporte público, cercanías y redes de buzo, creando espacios de intermodalitat entre todos los modos de transporte; e integrar el nuevo espacio a las necesidades de los municipios.
La propuesta de resolución señala que la N-II tiene que tener un carril bici que conecte todos los municipios maresmencs, únicamente 2 carriles dedicados al tráfico motorizado, uno por sentido, y con prioridad para los autobuses; ampliación de aceras, plazas y parques colindants con la carretera y creación de más pasos subterráneos; y puntos intermodals ante las estaciones de tren de cercanías, con paradas de buzo intercanviador, que permitan la combinación de tren y buzo interurbano con las redes de buzo urbano, entre otros.
Ante esto, la declaración institucional refernma un modelo de la N-II pacificat, con una configuración de vía donde incorpore una vía pedalable, la ampliación de aceras y del espacio social en la trama urbana y la disminución de los carriles de circulación para vehículos privados a un carril por banda.