Capgròs
Una historia de más de nuevo años se acerca poco a poco a su desenlace. Es el tiempo que ha pasado desde que Joan Solà y Armengol, escultor de Mataró con taller en el patio de Can Marchal, tuvo la idea de hacer una escultura en recuerdo de la mataronina Helena Jubany y este de verano, cuando se tiene que activar el proceso porque sea realidad y acontezca una obra pública más, de bronce, allá donde el artista la concibió. Solà era amigo personal de Jubany y nunca se creyó la versión oficial de su muerte. Esculpirla y hacerlo en una obra llena de referencias y alegorías fue su manera de recordar la amiga añorada.
La historia del crimen de Helena Jubany ha vivido los últimos años una revivida a raíz del programa de Tv3 'Crímenes' y la reapertura judical del caso. El momento es oportuno para conseguir los 25.000 euros que están presupuestados para convertir la maqueta actual, el segundo hecho por Solà ya a medida de la obra, en un bronce.
La obra artística de Joan Solà es prolífica pero resto, la mayoría, en manos privadas. Piedra o madera son sus especialidades pero la escultura de la Contacontes sería su primer bronce. Una obra ya acabada, solo pendiente de entrar a taller por la réplica si se suma la recaudación y las complicidades pertinentes. De momento el Ayuntamiento de Mataró ya ha accedido y colaborará asumiendo la instalación. Queda el resto de trabajo, Verkami incluido. Este mes se activa.
La maqueta de la escultura de la Contacontes hace semanas que se puede visitar a lugar, delante por ante el taller de Solà. Se ve el Helena explicando el cuento a una rotllana de chicos y chicas reales (habituales hace años del Patio) y finalmente la Pulga, el perro de la mataronina asesinada.
El Verkami, este mes de julio
El proyecto de escultura de la Contacontes para recordar al Patio de Can Marchal al Helena Jubany reeixirà si es un éxito la campaña de micromecenazgo que tiene que permitir de financiarla. Este mes de julio se tiene que crear el Verkami (la plataforma mataronina líder en este ámbito) específico para ayudar a recaudar suficiente dinero para financiar la obra, en bronce, y de acuerdo con el presupuesto vigente. Joan Solà y Armengol ya ha barrenado en unas láminas con esbozos de la obra como recompensa y se confía que siendo un caso tan conocido y de conciencia tan compartida cómo el de Jubany, la querencia mediática del caso ayude a lograr con éxito el objetivo.
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