Las bolsas de basura esparcidas alrededor de los contenedores, o sobresaliendo del interior de los mismos, siguen siendo una imagen demasiado habitual en Mataró. Un problema que se ha arrastrado a lo largo de este 2024, reconocido desde hace meses por parte del Ayuntamiento, y que aún está pendiente de resolverse. Los vecinos continúan denunciando que el sistema de recogida no funciona lo suficientemente bien, pero desde el consistorio se apunta que el problema, a diferencia de lo que ocurría hasta agosto, ahora está focalizado en zonas concretas en las que se está trabajando.
Los problemas se concentran en las zonas limítrofes a la recogida selectiva móvil
"Los desbordamientos eran una situación generalizada en toda la ciudad, pero ahora se concentran en las zonas limítrofes al casco antiguo", explica el concejal responsable de este ámbito, Xesco Gomar. Los lineales de contenedores que suelen sufrir problemas de desbordamiento en la actualidad, según el consistorio, se encuentran en las calles Damià Campeny, entre Sant Agustí y Balmes, Altafulla e Iluro/Llauder. Todas ellas, cerca de la zona del centro histórico donde se aplica la recogida selectiva móvil (el sistema de contenedores que se retiran durante el día y que funcionan con llave para cada vecino).
Estas disfunciones en las zonas limítrofes a la recogida selectiva móvil llevan al Ayuntamiento a plantear un refuerzo en estos ámbitos, o bien una ampliación del sistema que se aplica en el casco antiguo, algo que ya se está estudiando en los alrededores de la Escola Pia Santa Anna de Mar. En la misma línea, se quiere expandir la recogida puerta a puerta comercial, que según el Ayuntamiento está funcionando bien en las calles donde se aplica. "El comercio es un gran productor de residuos, y si se vierten directamente en los lineales de contenedores, estos se desbordan más rápidamente", asegura Gomar.
Basura en la calle de Altafulla. Foto: Cedida
El concejal insiste en que en el resto de la ciudad la situación ha mejorado, después de los cambios implementados por la empresa concesionaria, a petición del Ayuntamiento, tras los problemas que se arrastraron durante toda la primera mitad de 2024. Aun así, los vecinos siguen publicando en redes sociales imágenes de contenedores de diferentes puntos de la ciudad, llenos de bolsas de basura y de residuos a su alrededor.
El incivismo con los voluminosos agrava el problema
Más allá de algún problema puntual en la recogida, como la avería de un camión que se produjo la pasada noche de domingo a lunes, Gomar atribuye estas situaciones en gran parte al incivismo. Especialmente con los voluminosos; demasiada gente sigue depositando muebles y estructuras de grandes dimensiones en la calle, a pesar de que el Ayuntamiento ofrece un eficiente sistema de recogida a domicilio. "Debemos empezar a perseguir a los infractores; solo con sanciones acabaremos con este problema", afirma el concejal.
Los cambios para mejorar la situación se quieren aplicar de cara al próximo año, coincidiendo con el aumento en el gasto municipal en limpieza y recogida de residuos, que irá acompañado también de una subida de la tasa ciudadana para financiarlo. De cara a 2026, se tendrá que licitar el nuevo contrato de este ámbito, el más importante a nivel económico del Ayuntamiento.