De Planoles en Ribes de Freser por la ruta minera de las herreras de Ventolà

Esta ruta nos acerca al patrimonio geológico y minero del valle de Ribes y al pequeño pueblo de Ventolà. Durante el recorrido se disfrutan de impresionantes vistas sobre las poblaciones del valle de Ribes y las cordilleras prepirinenques de Montgrony, el Taga y Caballera. El recorrido es de cerca de 9 kilómetros que podremos hacer en unas tres horas. Es una caminata fácil, pero si no queremos deshacer el camino, tendremos que prever el retorno en su punto de partida. Podemos volver en tren.
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El itinerario se inicia en Planoles, en la plaza del Casino, cerca de la iglesia de Santo Vicenç, del siglo XII, que vale la pena visitar. Nos dirigimos dirección este por la calle de las escuelas al final de esta calle ancha, a la banda izquierda encontraremos unas escaleras que nos traerán hasta la señal R-151 (Font de la Sierra). Cogemos el camino dirección Ventolà y Ribes de Freser. El camino acaba en una pista cimentada que sube del vecindario de las Casetas; hace falta que cogemos esta pista arriba hasta encontrar la carretera.

Cruzamos la carretera para continuar por otra pista. Dejamos a mano izquierda el camino que trae al turismo Rural Lo Serrat. Continuamos el camino en medio de una robleda que despacio va ganando altura. Llegamos a Solà, un pequeño núcleo de cuatro casas dispersas que se formó a raíz del aumento de la actividad minera durante el siglo XVIII. Dejamos debajo algunas de estas casas y algo más adelanteencontramos otra totalmente restaurada. El camino se adentra hacia el fondo del torrente de las Vernedes, donde abundan altos chopos. Pasado el torrente y después de una corta pero fuerte subida, vemos al nuestro ante el pueblo de Ventolà.

Llegamos a Ventolà por la calle de Planoles. Este pequeño pueblo, nació a raíz de la actividad minera. Se estructura al pie de la iglesia románica de Santo Cristòfol, es interesante de visitar. Dejemos Ventolà bajando por la carretera, pasando cerca de un boj acebo monumental. A la primera curva de la carretera cogemos el camino minero que nos conducirá hasta Can Paloca, antigua casa de mineros actualmente enrunada. Pasamos por el lado de la Fuente de Can Paloca y poco más adelante llegamos al conjunto de minas a cielo abierto y en galería conocidas como Herreras de Ventolà. Estas minas de hierro, cocer, níquel y arsénico fueron explotadas desde los tiempos de los romanos hasta los años 60.

Un golpe pasado todo el complejo minero, el sender baja rápidamente hasta la Collada de Segura, por sobre mismo de Ribes de Freser donde encontraremos la señal R-120, quedan 40 minutos. Vale la pena llegar hasta los escombros del antiguo castillo roquer que controlaba el valle, situado a pocos metros de la collada.

Bajamos rápidamente por un corriol dirección a Ribes de Freser, rodeando el granòfir, una grande demasiado granítica, reducto de una antigua chimenea volcánica. Llegamos a la villa por la oratori de Santo Cristòfol, R-122, y el antiguo camino de Cerdaña. Ya estamos en Ribes de Freser. Podemos volver en tren en Planoles.