Decenas de bungalows y barracas ilegales proliferan en una zona agrícola de Mataró

A la zona agrícola protegida de las Cinc Sènies de Mataró se han instalado decenas de bungalows, barracas y caravanas en unos terrenos no urbanizables propiedad de una inmobiliaria. Según ha desvelado 324.cat, se trata de un terreno de quince hectáreas alquilado hace cuatro años teóricamente para darle un uso exclusivamente agrícola, ya que es la única actividad permitida. Con el tiempo, sin embargo, se han ido estableciendo construcciones ilegales que actualmente suman entre 30 y 40 unidades. Desde barracas precarias hasta bungalows, algunos de grandes dimensiones e incluso con piscina. Los agricultores y vecinos de la zona denuncian este hecho por la degradación que supone del territorio, y el Ayuntamiento lleva años manteniendo acciones legales para frenar esta proliferación de viviendas.

Los terrenos se encuentran situados junto a la Masía de Can Ribot, en la carretera de Mata, donde se rodó la serie de TV3 La Riera y que acogió el extinto Festival Shakespeare. Según destaca 324.cat, estos terrenos pertenecen a la inmobiliaria La Llave de Oro, que es quien alquiló la zona a unas personas que la han acabado desarrollando de manera ilícita. La empresa ha confirmado al medio que el alquiler era con fines exclusivamente agrícolas y que ya han solicitado judicialmente el desalojo de los actuales inquilinos.

El Ayuntamiento también ha intervenido para intentar poner freno a la situación, de momento sin lograrlo, ya que un juez ha impedido al consistorio la entrada a los terrenos. En los últimos tres años, el consistorio ha abierto cinco expedientes, con sanciones derivadas por valor de 50.000 euros, pero el número de viviendas sigue en aumento en la zona, alcanzando la treintena actualmente. Todo ello está generando una gran preocupación entre los vecinos y agricultores del entorno, ya que se trata de una actividad no solo completamente ilegal, sino también peligrosa, según denuncian.

Los primeros bungalows, de hace más de tres años

Fuentes vecinales apuntan a Capgros.com que este fenómeno se está produciendo como mínimo desde hace casi cuatro años y que no ha dejado de aumentar. Las mismas voces señalan a un individuo que sería el arrendatario de los terrenos y que estaría subarrendando las parcelas, además de hacer barbaridades como arrancar árboles de noche con un tractor para hacer espacio a las edificaciones. Según 324.cat, algunas de las parcelas se estarían subarrendando a unos 300 euros mensuales, incluyendo agua y luz, aunque con infraestructuras deficientes que suponen un riesgo para la seguridad.

Entre los arrendatarios ilegales habría perfiles de todo tipo, desde personas sin acceso al mercado regulado de vivienda, hasta mataronins y maresmencs que van allí a pasar el fin de semana. En la zona de acceso a esta urbanización ilegal incluso se han instalado buzones y una zona habilitada como aparcamiento.

Degradación del entorno agrícola

En declaraciones a Capgros.com, Xavier Safont-Tria, vecino de las Cinc Sènies y miembro de la Asamblea Agraria, señala que la proliferación de bungalows es una degradación del espacio agrario y critica la falta de actuación del Ayuntamiento: "La cosa empezó con un par de bungalows y poco a poco ha ido creciendo. Lo advertimos al Ayuntamiento, pero no han hecho nada, uno tras otro han ido entrando más". Safont-Tria también alerta de los riesgos de seguridad, recordando que el verano pasado se incendió una de las barracas: "Tienen la luz pinchada y eso pone en peligro todo el entorno."

Ante esta situación, la Asamblea Agraria y Unión de Agricultores preparan una denuncia por actividad ilegal en suelo agrícola. "Para nosotros, como agricultores, esta tierra es nuestra herramienta de trabajo, y ver cómo se degrada da pena. La zona agrícola de Mataró se debe defender, tanto por la producción como por el territorio", ha señalado Safont-Tria. El agricultor, que fue concejal de la CUP en Mataró, señala que la inmobiliaria propietaria de los terrenos actúa con una estrategia especulativa: "No han venido aquí para plantar coles. Les interesa que el terreno se degrade para, más adelante, negociar una recalificación y hacer otra actividad".

El Ayuntamiento aún no ha podido acceder

Desde el Ayuntamiento destacan que la primera denuncia se recibió en octubre de 2021, informando que en los alrededores de la carretera de Mata, desde Vallverich hasta la fornenca, había una finca que se estaba dividiendo ilegalmente en subparcelas con vallas de separación y aparcamiento para coches, algo que iba en contra de los usos forestales y agrícolas permitidos en la zona. Con base en esto, el consistorio ha abierto desde entonces tres expedientes para restaurar la legalidad urbanística vulnerada, que están aún en trámite judicial, y dos expedientes sancionadores de 50.000 euros.

Además, el Ente municipal hizo una solicitud de entrada a domicilio para poder inspeccionar los terrenos y la actividad, que sorprendentemente fue denegada por el juez y ahora está en apelación, pendiente de sentencia en el TSJC. Aparte, se ha llevado el caso a la Fiscalía de Medio Ambiente por posible infracción penal, teniendo en cuenta los vertidos y otras actividades ilícitas que se estén llevando a cabo.

"Sin lugar a dudas, en la zona se está produciendo una situación absolutamente incompatible con las actividades permitidas en un suelo agrícola con protección especial", ha manifestado el concejal de Licencias, Sergi Morales. A pesar de la evidencia de los hechos, el consistorio se ha topado con la lentitud del sistema judicial, hasta el punto de que más de tres años después de detectarse las primeras infracciones, el ente municipal aún no ha podido ni acceder a los terrenos. "No estamos yendo a la velocidad que nos gustaría, pero sin autorización judicial no tenemos ningún mecanismo para acceder al recinto", ha resuelto Morales, quien señala que los expedientes disciplinarios y sancionadores también se están alargando en el tiempo porque los titulares de esas actividades los están recurriendo por vía judicial.

Al no haber podido entrar, el consistorio no dispone de datos oficiales sobre la cifra de construcciones provisionales que hay en la zona, la cantidad de personas que residen allí ni las actividades concretas que se están llevando a cabo. En todo caso, el concejal ha avanzado que cuando el juez lo autorice, el Ayuntamiento podrá actuar subsidiariamente, entrando con máquinas a la zona para restaurar totalmente la situación original, trasladando después los costes a los titulares de la actividad o bien a la propiedad como responsable subsidiario.

Críticos con la "pasividad" del Ayuntamiento

Desde Asamblea Agraria, en cambio, se muestran críticos con el papel jugado por el Ayuntamiento. Safont–Tria critica que el Ayuntamiento conocía la situación desde el primer día pero no ha actuado con suficiente contundencia: "Conocían perfectamente la situación desde el primer momento, ¿por qué no está la policía encima, haciendo presión y evitando la entrada de personas?", se lamenta. Por ello, pide más firmeza al ente municipal: "Deben ser más proactivos; hacer entender a los arrendatarios que están en estas parcelas de manera ilegal, y a los propietarios que pagarán las consecuencias".

De la misma manera se expresa una vecina de la zona, que ve estupefacta cómo prolifera esta actividad ilegal. "Mi familia y yo residimos toda la vida en Cinc Sènies y prácticamente no podemos hacer nada sin que nos multen porque la normativa es muy estricta, y mientras tanto tenemos este tipo de camping totalmente descontrolado y nadie hace nada", lamenta.

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