Dos 'castells de foc' sorpresa la noche del 27

La fiesta de Les Santes más extraña y atípica acabó, ayer 27 de julio por la noche, con un doble castillo de fuegos sorprendida, a las once de la noche y media hora más tarde. Justo en el año en que el Ayuntamiento daba la Fiesta Mayor por suspendida, limitándola a la exposición de figuras, la Barram, el final de Matinades y una misa muchos mataronenses se sorprendieron de ver dos castillos de fuegos en pocos minutos, desde dos puntos del centro de la ciudad.

A las once de la noche, la hora habitual en que cada 27 de julio miles de mataronins se reúnen en la playa para seguir los Fuegos de Las Santas, empezó desde la azotea del edificio del Ayuntamiento un espectáculo pirotécnico intenso, que la Pirotecnia Tomás disparó a modo de sustituto de la gran cita con la que culmina cada año la Fiesta de Les Santes. La empresa pirotécnica valenciana vino a Mataró a disparar los 'morterets' de la Barram, el final de Matinades del 27 por la mañana y también esta tronada que el Ayuntamiento de Mataró no anunció ni comunicó

Simplemente a través de la web de Cultura se informaba que "al atardecer" cuando cerrara la exposición de figuras institucionales de dentro del edificio del Ayuntamiento se dispararía una "petita tronada". Sin más concreciones. Por ninguno de los canales oficiales del Ayuntamiento se ha hecho ninguna comunicación, ni previa ni posterior, de un espectáculo pirotécnico sorprendida que tan sólo pocas personas de círculos reducidos conocen que se produciría.

La máxima de precaución en tiempo de posibles rebrotes de evitar al máximo las aglomeraciones sería el motivo esgrimido para no hacer esta comunicación y optar por unos fuegos sorprendida desde un punto -el edificio consistorial- que obviamente no ofrece las facilidades de la playa a nivel de punto de vista. Se desconoce el importe de este espectáculo pirotécnico.

La réplica, a Can Xammar

Media hora después, en su punto de dos cuartos, un grupo de ciudadanos disparaba su propio castillo de fuegos que habían sufragado de forma colaborativa. La idea de este grupo era disparar el castillo de fuegos a las once, pero lo aplazaron para no coincidir con los fuegos oficiales disparados desde el Ayuntamiento. El espectáculo de Can Xammar, que presencialmente contó con bastante espectadores, incluso hizo una pausa en la que algunos asistentes, con bengalas en las manos, desplegaron un letrero de 'Gloria a Las Santas' como el que cada año precede el final de los Fuegos abajo a mar.

La confusión generada por ambos espectáculos pirotécnicos, por sorpresa, era patente en las redes dónde, además y como ya se ha convertido en una nueva tradición, la polémica entre defensores de los petardos y contrarios estalló en motivo de un año en que la pirotecnia tenía que ser mínima y el 27 de julio acabó con dos castillos de fuegos y no sólo uno.