El edificio propio de la escuela Joan Coromines, sin calendario

Empieza un nuevo curso escolar y las familias del Joan Coromines de Mataró siguen igual y, además, ya saben que los próximos septiembres serán igual. La escuela que se estrenó el curso 2007-08 sigue 16 años después repartida en los dos espacios que antiguamente habían estado del Anxaneta y de progresos sobre el edificio propio por esta escuela hay, pero son insuficientes. Se ha hecho un proceso participativo de definición de cómo se quiere que sea el futuro edificio al Eje Herrera pero se sigue desconociendo la X clave de la ecuación: cuándo será una realidad el proyecto de edificio propio para la escuela Joan Coromines?

Este octubre hará un año del anuncio, por parte de la Generalitat de Cataluña, que la construcción de la escuela Joan Coromines se desencallaba. El Gobierno anunciaba que destinaría 7,2 millones para hacer realidad la construcción del equipamiento que tiene que ir al solar que provisionalmente es habilidad como aparcamiento y como correcan en lo alto del Eje Herrera, limítrofe con la calle de Prado de la Riba y la pastilla urbanística de Can Gassol. La tramitación urbanística de la cesión de terrenos a la administración catalana está hecho y un año después del anuncio el que sí que se ha avanzado es en un proceso participativo para definir el nuevo edificio. Un proceso ya completado por la escuela y su comunidad educativa que devuelve la pelota a la Generalitat.

Lo explicaba la directora del Coromines Maria Ríos en la presentación del nuevo curso escolar a Mataró que el Ayuntamiento ha querido hacer en una de las dos suyos de este centro. "Educación nos ha ofrecido escoger algunos detalles pero el proceso y el alcance del que puedes decir es limitado. Encaramos con mucha ilusión el proyecto de la nueva escuela pero estamos contentos y a la vez decepcionados del que hemos podido aportar porque no hemos podido abordar cuestiones que nos preocupan", explicaba. Una de las prioridades era un edificio totalmente sostenible y adaptado al cambio climático al ciento por ciento, explican.

La directora Maria Ríos admite que "sabemos que no hay calendario, que se tardará años y que todo es incierto: las familias preguntas a las puertas abiertas y los tenemos que decir que quizás no la verán, la nueva escuela". Según la regidora Bea Delgado "hay que posar en valor la escuela Joan Coromines, el proceso hecho y la necesidad de un edificio nuevo y digne para los niños y jóvenes".

Una escuela partida en dos

Desde su creación, al curso 2007-2008, la escuela Joan Coromines se ha ubicado en una sede provisional, en los espacios de la antigua Escuela Anxaneta de la calle San Pedro y de la calle Pascual Madoz. Los más de 400 alumnos que conforman la escuela están dispersados en tres edificios, uno de los cuales se encuentra alejado del resto. Esta es una de las diversas carencias que las familias de la comunidad educativa no se han cansado de denunciar durante estos últimos 16 años, quejándose de una provisionalidad a la cual no se daba respondida.