El antiguo Cine Iluro se convertirá en dos edificios con 23 viviendas

El antiguo Cine Iluro de Mataró se convertirá en dos edificios de viviendas, con un total de 23 viviendas, un espacio comercial a la planta baja y aparcamientos. El grupo inmobiliario RTV tiene previsto invertir hasta 10 millones de euros y empezará las obras de aquí a un máximo de seis meses. El espacio, actualmente abandonado, fue una de las salas de cine más grande del Estado español. El inmueble tiene una superficie total de 9.650m2 y hace 17 años que no se utiliza como sala de cine. La planta baja acogió la delegación de Hacienda, pero desde que esta se trasladó a la Ringlera, el edificio permanecía totalmente vacío.

Según ha informado RTV Grupo Immobiliario en un comunicado, el edificio se convertirá en un "complejo residencial". La inversión será de 10 millones de euros para construir dos edificios residenciales que contarán con 23 viviendas de entre 60 y 130 metros cuadrados, además de una zona interior comunitaria con piscina. A la planta baja sehabilitará un espacio comercial y también se construirán dos plantes sótano de aparcamiento. Las obras empezarán como máximo en seis meses, un golpe la inmobiliaria disponga de la licencia de obras. El actual edificio cuenta con una superficie total de 9.650 metros cuadrados de los cuales 4.500 son sobre rasante y 5.150 están bajo rasante y se "rehabilitarán íntegramente", según el grupo promotor. .

17 años sin uso

El más sorpresivo de esta noticia, en todo caso, es que ha tardado mucho tiempo al llegar. La parcela donde se ubica el antiguo cine Iluro es una de las más apetitosas que hay en la ciudad, la cual vive una importante revivida del mercado inmobiliario. Con nuevas promociones surgiendo en todo el municipio, especialmente cerca del mar, se hacía extraño que el antiguo edificio del Camino real no hubiera sido adquirido por ninguna promotora. El edificio había sido propiedad del empresario mataroní Josep Maria Coll. Cerró el 2001 y desde entonces esperaba una reconversión que parecía no llegar nunca. Se apuntaron diferentes proyectos, siempre vinculados al ámbito inmobiliario -a pesar de que a muchos mataronins los habría gustado, nunca se ha planteado seriamente reconvertirlo en un equipamiento cultural. Todo él estuvo a punto de transformarse de la mano de un grupo inversor británico, que quería comprar el edificio a su propietario actual para convertirlo en viviendas sin derruirlo ni construir de nuevo, sino manteniendo la estructura actual, con una gran superficie comercial a la planta baja que pudiera acoger, por ejemplo, un hipermercado. Después de mantener fuerza conversas con el Ayuntamiento, pero, el proyecto no fructificó, debido a varias complicaciones urbanísticas que los obligaba a perder metros de edificabilidad.

Finalmente ha sido RTV quién lo ha adquirido para convertirlo en dos bloques de pisos. Se trata de un grupo inmobiliario creado en 2000 y con sede en Barcelona que está desarrollando varios proyectos de características similares a diferentes zonas del Maresme, como por ejemplo Vilassar, Llavaneres o la propia capital de la comarca.