El Ayuntamiento de Mataró entiende que los recursos económicos que tiene que destinar en la zona de ocio nocturno de la ciudad es muy elevada y quiere que los locales de la zona colaboren. Por eso estudia aplicar una tasa o precio público en los establecimiento que ayude a hacer frente a aspectos como por ejemplo la limpieza viaria, la seguridad, el alumbrado público o la reparación del mobiliario urbano, generados por la elevada afluencia a la zona de jóvenes atraídos por la oferta de discotecas y pubs.
Los operadores del ocio nocturno se tienen que hacer corresponsables de los gastos extraordinarios que generan, según el consistorio
Esta es una de las medidas previstas en el decreto firmado por el alcalde, David Boto, para garantizar la seguridad y el cumplimiento de la ley y las normativas municipales en la zona de ocio nocturno del polígono del Plan de en Boet. Medidas que se aplicarán como paso previo a la aprobación el próximo mes de mayo de un plan específico en este ámbito, con el objetivo de intentar paliar el descontrol que se vive. Los vecinos de los barrios cercanos a esta zona hace años que se quejan del exceso de ruidos por las noches, así como de la suciedad que se acumula fruto del 'botellón' a parques, plazas y calles. Los empresarios del polígono también han puesto el grito al cielo por el estado en que queda la zona después de las noches de fiesta. Los problemas también han llegado a los usuarios de cercanías, servicio de transporte que utilizan muchos jóvenes para salir de fiesta en Mataró. Y la sensación de caos se ha hecho más evidente a raíz del incidente a 'The Bot', donde la polémica por un espectáculo pornográfico el mes de enero pasado va desvelar que el local traía dos años funcionando sin licencia, y ha puesto de manifiesto el sexismo imperante en muchos locales.
Una tasa sin precedentes
La regidora de Vía Pública, Núria Moreno, ha presentado este martes las medidas. La más destacada es la tasa en función del gasto público que el Ayuntamiento considera que estos locales generan. Moreno lo ha justificado porque el consistorio "está abocando muchos recursos sufragados por el común en este ámbito". Ante esto considera que hay que "buscar que los operadores del ocio nocturno también se hagan corresponsables". La medida está en fase de estudio y también se está analizando su viabilidad jurídica, ante la carencia de precedentes de su aplicación en otros municipios.
La regidora de Vía Pública, Núria Moreno, presentando las medidas del decreto
Más allá de esto, el decreto también prevé que el servicio de Licencias y Actividades inspeccione los establecimientos de la zona para comprobar si las actividades que realizan están de acuerdo con la ley y las normativas municipales. Algo que se sospecha que no es así en un buen número de casos, tal y como puso de manifiesto la licencia de "bar merendero" de The Bot. Moreno ha reconocido disfunciones en el departamento de Licencias, que se está reestructurando para evitar este y otros problemas como el que se produjo en el otorgamiento de permisos a las guinguetes del año 2015. El Ayuntamiento quiere analizar ahora si las licencias iniciales otorgadas a los locales se corresponden con su actividad actual.
Se revisará si los locales de la zona del Plan de en Boet cuentan con la licencia adecuada, cosa que se sospecha que no es así en más de un caso
En este sentido, también se inspeccionarán los locales de ocio nocturno en materia de seguridad y salud pública, se hará un estudio de movilidad para implementar mejoras en el tránsito y el transporte público al polígono y sus entornos, o se revisará el ordenanza de civismo para combatir mejor fenómenos como el Botellón. El objetivo final de todas estas medidas, ha concluido Moreno, es "poner orden a aqueta zona y dar seguridad tanto a los operadores como a los usuarios". La regidora confía en la colaboración de los establecimientos puesto que estas medidas "tienen que revertir también en mejoras para su propio negocio"