Los vecinos del Plan de en Boet que se oponen a la llegada de un centro de menores a su barrio han encontrado un buen aliado en el grupo municipal del PP. Su cabeza, Pau Mojedano, se reunió el pasado martes con una decena de representantes de las comunidades de vecinos cercanas a los locales donde se instalará el CRAE, hasta ahora ubicado en el Cortijo Sant Jordi. Mojedano, además, ha ofrecido su grupo municipal como canal porque los vecinos envíen a los medios de comunicación un texto donde especifican las razones de su oposición al centro
La conclusión a la cual ha llegado Mojedano después del encuentro con los vecinos es que el gobierno municipal ha mostrado "una falta de mano izquierda y de inteligencia política". Según él, el gobierno ha utilizado una política de "hechos consumados" que ha levantado alarma social. "Quizás es exagerada, pero teniendo en cuenta los antecedentes la carencia de información, es muy comprensible", ha dicho. El regidor popular se refiere a los incidentes vividos alrededor del centro de acogida de menores de La Habana –a pesar de que su tipología es diferente a la del Cortijo Sant Jordi- y a la manera como el gobierno ha comunicado el traslado, vía carta a un reducido número de vecinos –los más cercanos a los locales de la parroquia- desde el servicio de licencias.
Desde el PP constatan que si la instalación del centro de menores al Plan de en Boet es inevitable, hay que "compensar" los vecinos con una serie de actuaciones que potencien la seguridad de la zona. En este sentido, la formación cita opciones como cámaras de vigilancia, la posible contratación de vigilantes privados o el compromiso de actuación inmediata de las fuerzas de seguridad ante cualquier problema. El grupo municipal presentará una pregunta sobre este tema de caro al próximo Pleno.
Los vecinos piden alternativas
En cuanto al comunicado que han enviado a través del grupo municipal del PP, la comunidad de vecinos contraria al centro explica que la oposición se debe de a la naturaleza de estos equipamientos. Según ellos, fonenten "indiscriminadamente" un modelo de reparto de los niños con problemas, cuando el referente "más saludable y conveniente" por el desarrollo del menor "es la familia". Se muestran contrarios a la "institucionalización" de estos centros, y aseguran que la propia familia extensa del menor, o bien las familias de acogida, son "más beneficiosas para los menores".
Manifestación vecinal a principios de agosto