Profesionales sanitarios y también otros sectores como los cuerpos de seguridad tienen que enfrentarse directamente a la epidemia de coronavirus sin las herramientas necesarias para poderlo hacer con seguridad, de cara a evitar el contagio. Ante este hecho han salido peticiones de organismos como el Consorcio Sanitario del Maresme reclamante material de protección para su personal, y como respuesta, todo tipo de acciones ciudadanas y de empresas de cariz altruista para aportar su granito de arena.
Una de las más destacadas en nuestro territorio ha sido la capitanejada por Marta Jiménez, enfermera del Hospital de Mataró. Buscando una solución en el problema de la carencia de material, ella y una amiga, Laura Escrich, empezaron a trabajar en la creación de un modelo de máscaras de protección porque los profesionales pudieran hacer frente al covid-19. Necesidades de alguien que los proveyera con el material y equipo necesario para crearlas, entraron en contacto con una empresa mataronina, Rekalum. De una manera muy curiosa y divertida. "Cómo que estamos confinados, estábamos realizando un bingo a la comunidad de vecinos desde los balcons para pasar el rato y entonces conocí a la persona que nos iluminó en este proceso creativo", explica Jiménez.
Uno de sus vecinos es Francisco Requena, propietario de la empresa mataronina Rekalum, que al enterarse de la iniciativa le ofreció su espacio de trabajo, material, y personal. Desde su pequeño taller, explica la enfermera, se ha conseguido alcanzar a 4.000 profesionales con un accesorio sencillo, rápido de fabricar y útil para todo el mundo.
Empresas involucradas
Después de hacer las primeras muestras, las trajeron al Hospital de Mataró y allá fueron validadas por un ingeniero y el responsable de compras del consorcio sanitario. Fue entonces cuando se pusieron a fabricar las primeras pantallas protectoras, grabando todo el proceso en un vídeo como si fuera un tutorial de bricolaje. "No esperábamos la gran repercusión que tuvo, apareció mucha gente interesada y con la ayuda de amigos y familiares buscamos más locales porque se sumaran a la iniciativa", explica Jiménez. La enfermera apunta que empresas como Alutecnic y Aluminios Iluro, entre otros, se han dedicado íntegramente estos últimos días a crear las pantallas.
A pesar de que durante los primeros días sufrieron muchos contratiempos a la hora de conseguir el material necesario, la aportación de muchas personas y empresas hicieron que fuera posible hacer una entrega masiva de miles de pantallas protectoras. "Gracias a esta colaboración ciudadana y empresarial se ha conseguido dotar de más seguridad y protección a todos los colectivos",constata Jiménez, que considera que esta iniciativa permite "sentirse orgulloso de la población catalana que en tiempos difíciles es capaz de trabajar en equipo y sumar".