El consejero de Interior, Miquel Sàmper, ha situado a la semana próxima la decisión sobre el mantenimiento o no del toque de queda nocturno. "Decidimos que esperaríamos a miércoles o jueves para ver la evolución de la pandemia y también la llegada de vacunas", ha precisado Sàmper a los micrófonos de Raigo1. "A partir de ahora puede pasar a ser de siete, seis o cinco horas", ha continuado Sàmper, que ha defendido el toque de queda cómo un instrumento "eficaz y efectivo" para restringir la movilidad nocturna.