Ensayo de sociovergència para aprobar las ordenanzas y el presupuesto

El gobierno municipal de CiU superará airoso la prueba de fuego de su primer presupuesto municipal. El alcalde, Joan Mora, y la cabeza del grupo municipal del PSC, Joan Antoni Baron, han formalizado este martes día 20 un "acuerdo de voluntades" que hará posible la aprobación de las Ordenanzas Fiscales y el Presupuesto para el 2012. Las dos formaciones han apelado a la "responsabilidad" a la hora de justificar este primer ensayo de sociovergència que, de momento, sólo toma forma en este acuerdo puntual. Un acuerdo que tiene que garantizar la gobernabilidad de la ciudad puesto que, de otro modo, el gobierno de Joan Mora lo habría tenido complicado para poder salir adelante el presupuesto y, por lo tanto, cualquier medida para atender la actual coyuntura económica. Mora ha destacado el ejercicio de responsabilidad del PSC en un momento en que, sino, la ciudad" se estrellava contra un muro". Con los ocho votos del PSC y los ocho de CiU, el gobierno de Mora garantiza de sobra la mayoría necesaria para salir adelante las cuentas para el año próximo.

La aritmética se ha acabado imponiendo y ha dejado fuera el PPC, formación que esta misma mañana ha denunciado el incumplimiento por parte de CiU de un acuerdo de gobierno firmado el mes de julio pasado. El alcalde Mora ha asegurado que "ha habido un malentendido" puesto que, según ha añadido, "tenemos la voluntad de continuar trabajando para conseguir un pacto de ciudad". Pacto de ciudad, pero, que la cabeza del grupo socialista ha dejado por imposible: "los límites del pacto del PSC continúan allá mismo, por la derecha con CiU y por la izquierda, con ICV", ha afirmado Baron, volviendo a dejar clara su voluntad de no pactar con el PPC, como ya defendió durante la campaña electoral. Todo y la evidencia, Mora ha insistido en que se continuará trabajando para conseguir un acuerdo más amplio con otras fuerzas, si bien ha acabado admitiendo que "el PP hoy no puede dar la suma" y que "es la sociovergència lo ha que se moja para aprobar los presupuestos".

Por su parte, Baron también ha querido dejar claro que "esto no es un pacto de gobierno" sino un acuerdo puntual y que el PSC "continuará haciendo una oposición rigurosa, responsable y alternativa". Baron también ha negado que se estén trabajando posibles acuerdos sobre otros temas. El acuerdo "de voluntades" firmado hoy se basa en el documento de líneas rojas que el PSC hizo llegar al gobierno de CiU el pasado mes de octubre, así como en las propuestas que los socialistas hicieron de cara a las ordenanzas fiscales, y que iban básicamente encaradas a compensar la subida del IBI en el contribuyente. El documento final incorpora los criterios de las dos bandas, que se materializan, en el caso de las Ordenanzas fiscales que se aprobarán el próximo viernes, por ejemplo, en una subvención que se dará a las familias que peor lo pasan para ayudarlas a hacer frente al IBI, o en la creación de dos zonas con tarifas diferenciadas de zona azul.

Aprobación del presupuesto de Pumsa
Un primer gesto de buena voluntad del PSC se pudo ver en el Consejo de Pumsa celebrado la semana pasada, en el cual se pudo salir adelante el presupuesto de la empresa municipal gracias al cambio, a última hora, del sentido del voto de los socialistas. Baron ha explicado que el PSC cambió el voto cuando vieron que no había mayoría para aprobar el presupuesto, y a cambio de mantener la demasiada salarial íntegra en ninguna parte de recortarla en un 50% cómo se pretendía. "Ahora se podrá negociar persona por persona", ha añadido Baron. Aún así Mora, en este sentido, ha avisado que "hará falta redimensionar Pumsa" porque la empresa es deficitaria y acumula una deuda de 151 millones de euros.