El regidor de Movilidad, Juan Carlos Jerez, rebate las críticas que están generando las obras de la Anilla Ciclista a Mataró y asegura que los conductores "se acabarán acostumbrando" a la nueva red viaria de la ciudad. "Llevará tiempo, pero es necesario porque es para una buena causa: contar con una movilidad más sostenible y segura peatonal y los ciclistas".
En las últimas semanas muchos mataronins se han mostrado bastante críticos con el proyecto de la anilla ciclista, que está transformando las calles de la ciudad con la instalación de vías para bicicletas y patinetes que, de momento, no tienen un gran número de usuarios. Las protestas han llegado a un punto álgido con las obras en la plaza de España, un nudo de tráfico a la ciudad, donde se han creado atascos importantes a las horas punta. Las redes hierven de comentarios negativos, y el departamento de Movilidad ha recibido un alud de quejas.
Jerez se muestra "sorprendido" por la "intensidad" de las críticas que están generando las obras para la creación de la Anilla Ciclista a Mataró. Unas críticas que, afirma, serían comprensibles por las "molestias puntuales e inevitables" que comportan los trabajos en las calles y plazas con más tráfico de la ciudad, que es precisamente donde se están haciendo los carriles bici. "Pero a menudo van más allá y son un ataque a todo el proyecto", lamenta Jerez, que avisa: podemos hacer modificaciones allá donde haya problemas, pero no dejaremos de implementar la anilla ciclista".
El regidor se sigue mostrando plenamente convencido de la necesidad del proyecto. "La prioridad es la seguridad del peatón, y por eso tenemos que sacar bicicletas y patinetes de las aceras. Estos pueden circular por la calzada, pero en aquellas vías con más intensidad de tráfico hacen falta carriles segregados para garantizar la seguridad", resuelve Jerez. Teóricamente, la limitación a 30km/h como velocidad máxima a casi todas las calles de Mataró, incluidas las Rondas, tendría que permitir la convivencia de vehículos a motor y bicicletas y patinetes en los mismos carriles y hacer innecesarios los carriles bici. "Pero a la hora de la verdad todos sabemos que a calles cómo el Camí de la Geganta, con tantos coches y sumando tantos autobuses y vehículos de reparto, no es seguro", constata Jerez, que reconoce que la aplicación de la "ciudad 30" es más una realidad sobre el papel que a la calle.
La implementación de los carriles bici comporta que se pierdan carriles para la circulación de los vehículos a motor, con nuevas rotondas, traslado de las plazas de aparcamiento o viales que pasan a ser de dos a un solo carril, algo que ha generado embotellamientos importantes como el de los últimos días a la plaza de España. Jerez asegura que entiende y "se solidariza" con los conductores que han sufrido las consecuencias, pero no lo ve un problema a medio plazo. "Los conductores somos animales de costumbres, tenemos los trayectos automatizados y los cambios generan distorsiones, pero también nos acostumbramos a todo", insiste el regidor, que pone como ejemplo los cambios introducidos hace meses a la ronda de la República (carril bici en detrimento del espacio para coches y motos). "Generaron quejas e introdujimos algún cambio, y hoy no tenemos ningún problema de circulación ni de atascos", asegura.
Obras del carril bici de Alfons X El Sabio. Foto: Ayuntamiento
Jerez ve probable que los problemas vividos en la plaza de España se vuelvan a producir a otros puntos clave de la ciudad a medida que se siga implementando lo anilla ciclista. Por eso pide comprensión a los conductores. "No vamos en contra de ellos, entendemos que mucha gente no tiene ninguna alternativa al coche", constata. Pero añade que hace falta "una nueva jerarquía" en la movilidad. "El mapa del mundo es hoy un mapa de carreteras, las ciudades han sido pensadas para los coches, pero ahora queremos que el elemento principal sea el peatón, y que las maneras cómo nos movemos sean más sostenibles y saludables. Esto tiene consecuencias, y todos nos tenemos que adaptar", remacha el regidor.