Los responsables de la mezquita de Rocafonda están satisfechos con la medida anunciada por el gobierno municipal de regularizar la situación de la oratori. "Es una demanda histórica, que traemos muchos años arrastrando", explica Abdessamad El-Bakali, presidente de A el Ouahda, la entidad que gestiona este espacio religioso al polígono de Mata-Rocafonda. La parcela donde hay el inmueble, compartido con Cruz Roja, pasará a ser considerado equipamiento, cosa que permitirá acabar con la incertidumbre que viven ahora sus ocupantes.
La parcela donde hay el inmueble, compartido con Cruz Roja, pasará a ser considerado equipamiento municipal
"Nuestra única demanda ha sido siempre regularizar nuestra situación, a través de los mecanismos que fueran", afirma El-Bakali, que lamenta que los anteriores gobiernos municipales "nunca tuvieran la voluntad de encontrar una solución". Cosa que sí ha tenido, según él, el ejecutivo actual. Desde 2012, cuando se acabó el contrato de 10 años con Al Ouahda, este se ha ido renovando mes a mes, puesto que el marco urbanístico en el cual se encuentra el edificio ha impedido hasta ahora hacer una nueva concesión a largo plazo.
"El gobierno actual es serio y por fin quiere regularizar la situación", dice el presidente de A el Ouahda, que considera que esta medida "no es ningún favor que se haga a la comunidad musulmana, sino un problema de ciudadanía que se tenía que solucionar". El Bakali afirma que los usuarios del oratori y los socios de A el Ouahda "somos mataronins que cumplimos con todos los deberes y obligaciones y que siempre actuamos desde el respecto a la normativa, al sentido común y a la buena vecindad". Partiendo de esta base, asegura que "también tenemos derechos, y disponer de un lugar de plegaria en situación regular es uno de ellos".
Actividades más allá de la mezquita
Más allá de gestionar la mezquita, Al Ouahda promueve diferentes actividades abiertas a todo el mundo, entre las cuales recientemente han destacado una mesa redonda sobre islam y radicalización, o una jornada dedicada a la prevención del bullying. La entidad ha recibido subvenciones del Ayuntamiento, pero constatan que es para la promoción de estas actividades y no para los gastos del oratori. "El año 2014 volvimos la subvención íntegramente porque no pudimos gastar el dinero, y el año pasado ni pedimos", apunta El Bakali. En cuanto al local de la mezquita, pagan un alquiler mensual de unos 700 euros, además de los gastos en luz y agua. "Todo se financia con las cuotas de los socios y con aportaciones extraordinarias durante fiestas como el Ramadán", explica el responsable de la entidad, que el año pasado cerró con 50.000 euros de gasto y 10.000 de déficit. "Somos una asociación que cumple con todos los mandatos democráticos, en 20 años hemos tenido 8 presidentes, los mandatos son máximo de tres años, hay mujeres a la junta y hacemos una asamblea anual", relata el presidente.
Los viernes y en días festivos el oratori acoge más de 2.000 personas, y a menudo queda pequeño
El oratori de Rocafonda es el que tiene más usuarios de la ciudad. Los viernes, día festivo para los musulmanes, y especialmente en fechas señaladas como el Ramadán, en el edificio se reúnen más de 2.000 fieles, algunos de ellos venidos de diferentes poblaciones del Maresme. Desde Al Ouahda aseguran que los gustaría tener un edificio en propiedad como mezquita, tal y como disfrutan las comunidades musulmanas otros municipios catalanes, pero no tienen recursos. Una opción sería pedir dinero en países como Marruecos, Qatar o Arabia Saudí, "Pero estamos del todo en contra al hacerlo, queremos que la mezquita sea de la gente del barrio, de la ciudad y de nuestro país, no de otro", constatan.