Capgròs
El 9 de julio de 2022 se inauguró la nueva Biblioteca Popular. Se nos dijo a los mataronins que la Biblioteca Popular de la Fundación Iluro se había integrado en la red de bibliotecas municipales. Pero nos engañaron: la Biblioteca Popular de la Fundación Iluro no se integró en la red sino que se desmanteló en el mismo momento que el Ayuntamiento de Mataró abría una pequeña biblioteca, una «biblioteca local de proximidad», en realidad una biblioteca de fireta comparada con la gran biblioteca que había sido la Biblioteca Popular de la Caixa de Mataró. Nos han estafado.
La nueva se abrió con 10.300 registros bibliográficos, la antigua tenía 400.000 según el «Convenio de colaboración para la incorporación de la Biblioteca Popular de la Fundación Iluro a la red de bibliotecas municipales de Mataró».
Y que se ha hecho de todos los libros de la Biblioteca Popular de la Fundación Iluro? Pues, se están tirando y regalando, y una buena parte están echándose a perder florecidos, malogrados por los hongos en un sótano. Ya se han llevado furgonetas llenas la gente del Libro Vivo, de la Unión de Cooperadores o del Hospital de Mataró.
La Fundación Iluro y el Ayuntamiento acaban de destruir la más muy dotada biblioteca popular de Cataluña y de España. Y, a Mataró, nadie se queja. Ahora se acaba de anunciar que una parte de los fondos especiales que retuvo la Fundación Iluro –entre los cuales hay la Colección Mataró– serán en el futuro traspasados al Archivo Comarcal del Maresme, pero el fondo general de libros de la biblioteca ha sido abandonado y dispersado.
Y por quien está regida la Fundación Iluro? Cómo todas las fundaciones, está regida por un patronato. Sus patrones, los responsables de este disparate, son el Ayuntamiento de Mataró, Òmnium Cultural Maresme, el Museu Arxiu de Santa Maria, la Asociación Sant Lluc per l'Art, el Foment Mataroní, el Centre Catòlic, y una persona física de reconocido prestigio elegida por estas entidades.
¿Es posible que unas entidades patronas, que suponemos que son serias, hayan acordado esto? Parece imposible, pero esta es la realidad.
A la destrucción de la biblioteca hay que añadir otro disparate: acaban de desmantelar la mejor sala de actas de Mataró, la de la calle de Santa Teresa, céntrica, con cómodas butacas, buena acústica, una magnífica tribuna, suelo inclinado para mejorar la visibilidad, pantallas para proyecciones... Las butacas, la tribuna y todo el equipamiento de la sala ya se han tirado a la basura, y el tierra y el techo han sido arrancados. La Fundación Iluro ha transformado esta gran sala de conferencias, la única de Mataró con cara y ojos, en un local que se está convirtiendo en un gimnasio de gimnasia acrobática.
No se entiende cómo las entidades patronas de esta fundación están permitiendo tantos despropósitos a sus representantes en el patronato.
Pere Tió Casas
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