Las obras de rehabilitación de la Casa Coll y Regàs, proyectada por el arquitecto mataroní Josep Puig y Cadafalch a la calle de Argentona, tenían que finalizar este verano. Pero no estarán terminadas hasta finales de año, después de que hayan sido mes de dos meses paradas. El motivo, el debate técnico surgido entre el equipo de arquitectos encargado del proyecto y la Asociación de Conservadores Restauradors de Cataluña, sobre el criterio seguido a la hora de rehabilitar los esgrafiados. La mediación de la Generalitat ha mediat para resolver las diferencias y las obras se han podido retomar esta semana, manteniendo el proyecto inicial.
Se está repicando el esgrafiado original del edificio, haciéndolo de nuevo calcando el original en ninguna parte de restaurar el existente
La Generalitat hace pedir a la Fundación Iluro, propietaria de la casa y promotora de las obras de restauración, más información sobre el proyecto técnico. Lo hizo después de las dudas generadas por la técnica empleada en la rehabilitación de la fachada principal, en la que se se está repicando el esgrafiado original del edificio, haciéndolo de nuevo calcando el original en ninguna parte de restaurar el existente. Esto despertó controversia en las redes sociales y los hechos llegaron a oídos del gremio de conservadores y restauradors, que cuestionó la idoneidad de este método.
Diferencia "ya resuelta"
"Ha existido una diferencia de opiniones entre técnicos, que ya se ha resuelto", explica la presidenta de la Fundación Iluro, Marta Ibarz. Finalmente intervino la Comisión Territorial de Patimoni Cultural de la Generalitat, que aprobó que se mantuviera el proyecto inicial. Los esgrafiados existentes donde la fachada presenta patologías fruto de las humedades se seguirán repicando, mientras que los que están protegidos por la tribuna se podrán restaurar, sin tenerlos que rehacer. La Generalitat también ha reclamado que se sea más exhaustivo con el seguimiento de las obras. Además, se ha incorporado un técnico en restauración al equipo de obras. Durante esta pausa estival, se han organizado visitas de técnicos de patrimonio tanto de la Generalitat cómo del Ayuntamiento a las obras.
"Uno de los problemas que nos hemos encontrado es que la Casa Coll y Regàs no está demasiado historiada"
"Uno de los problemas que nos hemos encontrado es que la Casa Coll y Regàs no está demasiado historiada, en el contrario que otras obras de Puig y Cadafalch cómo por ejemplo la Casa Almendro", relata la presidenta de la Fundación Iluro. Esto ha comportado que se haya tenido que hacer una investigación más exhaustiva para determinar cuestiones como el color original de la fachada. En todo caso, la Fundación se ha "mantenido al margen" del debate técnico, según Ibarz. "Ahora estamos muy satisfechos que por fin se hayan podido retomar las obras", relata Ibarz, impaciente porque estas acaben y la Casa Coll y Regàs, una de las joyas del patrimonio mataroní, vuelva a ser visitable luciendo más que nunca.