-
-

V. B.

Herreruela: 'No hemos entendido la reacción tan airada a la marcha del Cruce'

El director de Visualsonora hace balance de los 10 años del Clap, del proyecto Casa de la Música Popular y del adiós del festival

Cuando abristeis el Clap pensabais llegar a los 10 años con este buen estado de salud?
Los espacios de ocio tienen un periodo de vida bastante limitado. Nos planteábamos unos cinco o seis años de plazo, así que llegar a la década de vida en el estado de forma actual es para estar orgulloso. Pero estos 10 años han pasado volante!

Esto quiere decir que no habéis parado.
Pusimos en marcha el Clap con la idea de salir adelante la Casa de la Música nosotros sólo, pero comprobamos que hacíamos más obra social que dinero ingresábamos. Nos centramos en los conciertos y nos dedicamos a buscar socios porque se aguantara el proyecto. Fue entonces cuando creamos la Casa de la Música, y después vino el Cruce. 10 años donde no hemos parado de crecer en volumen de actividad.

Toda esta actividad que habéis creado se sustenta en la sala de conciertos
Mejor dicho, se sustenta en una discoteca. Visualsonora es una cooperativa sin afán de lucro, así que los beneficios que genera la discoteca los revertimos en otras actividades. Este es nuestro concepto de empresa, apostar para hacer aquello que nos gusta y no para enriquecernos

No todo el mundo ha tenido claro que tenéis este modelo empresarial.
Y en aquellos que lo saben, incluso los genera una cierta desconfianza. Es tan extrany que la prioridad no sea enriquecerse personalmente... Pero ninguno de nosotros estaría aquí para gestionar una discoteca y punto. Cuando abrimos el Clap, usábamos el lema del "clap al cielo", el pequeño espacio luminoso dentro de una uniformidad oscura, como un espacio cultural y de ocio diferenciado del que había entonces

Y a la cabeza de 10 años, lo sigue siendo?
Indirectamente, en este tiempo se han ido generando cambios en el ocio nocturno de la ciudad y la comarca. Otras salas están programando conciertos, o cambiando el perfil de música que pinchan. Veníamos de una época en qué Mataró era conocida como por sus discotecas 'maquineres', pero las cosas han cambiado.

Los conciertos, en todo caso, son vuestra actividad más emblemática. Qué criterios os habéis marcado para escoger la programación?
Tenemos varias líneas para programar conciertos. Para nosotros es un placer traer artistas consolidados, pero también lo es trabajar con grupos emergentes que necesitan apoyo para arrancar, y con los nombres locales. Las tres actividades nos han ofrecido un montón de satisfacciones, pero creo que el más bonito es acompañar grupos como Muchachito, Ojos de Brujo, Macaco, Antònia Font o Manel desde que son unos desconocidos hasta que llenan estadios. Este olfato para apoyar a propuestas que en el futuro marcarán tendencias es un elemento que nos ha caracterizado.

Contais con muchas líneas de trabajo, desde el banco de pruebas al discconcert, pasando por los conciertos en red o las grandes actuaciones.
Intentamos ir siempre algo más allá. Todas estas líneas están relacionadas con el proyecto de Casa de la Música. Antes de que la creáramos sentíamos una cierta impotencia, puesto que promovíamos actividades muy guapas pero que no eran transformadoras. Casa de la Música quería romper esto, hacernos capaces de transformar, de tener un efecto real. El proyecto nos permite acompañar un grupo desde sus inicios hasta que arranca el vol. Esto no existía ni en Mataró ni en Cataluña.

La Generalitat ha tomado Casa de la Música como modelo a seguir.
En todas las ciudades hay bibliotecas, teatros y equipamientos similares, pero la música nunca ha tenido espacios naturales donde desarrollarse, más allá de aquellas propuestas que tienen cabida en teatros. El terreno queda abonado tan sólo para empresarios privados que a menudo buscan tan sólo el grupo del momento que traiga gente. Programar conciertos es deficitario, así que hay que ir más allá. En Casa de la Música nos es posible porque tenemos el apoyo de la administración.

Y de todo se deriva el Cruce de Culturas.
Nuestro trabajo con Casa de la Música era muy poco visible. Nos hacía falta un acto que transmitiera al gran público todo el trabajo que estábamos realizando. El Cruce encajaba muy bien con todo el proyecto que lo sustentaba.

Qué balance enfeu de las cinco ediciones del festival?
Estamos muy satisfechos de haber situado Mataró en el mapa de los grandes actas culturales de Cataluña, con unos artistas y un proyecto que encajaban con la idea del Clap y con nuestra ciudad. Y también estamos orgullosos de los músicos que hemos traído. Nunca nos habríamos imaginado que nombres como los que han venido pisarían Mataró.

El concierto de Manu Chao debería de ser un punto culminante de todo vuestro trabajo.
Y tanto. Que Manu Chao nos escogiera para hacer el único concierto en el Estado fue una recompensa a todo nuestro trabajo. El 2007 ya estuvimos a punto de conseguirlo. Lo teníamos confirmado como concierto sorprendida la noche de Mala Rodríguez y El Bicho, pero aquella misma tarde se torció todo.

Ya hace un mes del anuncio del adiós del Cruce. Ha habido alguna novedad?
Ninguno. Sólo queremos aclarar que desde Visualsonora hablamos con el IMAC antes de tomar esta decisión. Tuvimos unas cuántas reuniones, e incluso consensuamos la manera comexplicaríem públicamente nuestra marcha. 

Entonces, a que se debe de la respuesta tan airada del gobierno a vuestro anuncio?
Bien es verdad que no lo entendemos, porque reitero que hemos hablado mucho con ellos de esta cuestión. La decisión final es nuestra, pero llega después de sentarnos a hablarlo con la IMAC y comprobar que no nos veíamos en disposición de continuar con el festival.

Os llevaréis el festival en otra ciudad?
No hemos contemplado esta opción. El Cruce tiene sentido en Mataró, vinculado en Casa de la Música y al Clap. Es cierto que pusimos un pie en Barcelona con el Cruce BCN, y seguiremos con este proyecto. Se ha insinuado que dejamos Mataró para marchar en Barcelona, pero no iremos a hacer nada más que no estuviéramos haciendo ya. No nos planteamos trasplantar el Cruce en la capital ni en ninguna otra ciudad, en ningún caso es el motivo que nos hace tomar la decisión de marchar de Mataró.

Archivado en:

Comentarios