El Hospital de Mataró sigue en lucha por el coronavirus. Jodo R.Gallofré 8
El Hospital de Mataró sigue en lucha por el coronavirus. Jodo R.Gallofré 8

Redacción

Joven, asiática y curada de Covid-19 en Mataró: "no lo he explicado por racismo"

Una chica de 22 años dada de alta después de pasar el coronavirus al Hospital de Mataró explica su experiencia

Marta es el nombre ficticio de una joven de 22 años de origen chino que ha pasado el coronavirus al Hospital de Mataró. La historia, publicada por la Agencia EFE, explica como esta chica estuvo hospitalizada por pneumonia y que no explicó a nadie que había dado positivo porque ya sufrió "escenas de racismo" después de darse a conocer los primeros casos de contagios en España. Adoptada de pequeña por una pareja catalana y actualmente universitaria, explica que veía cómo cuandohabía gente que se tapaba la boca cuando compartía espacios con ella, a pesar de "ser situaciones puntuales". La Agencia EFE relata que fue dada de alta va 14 días después de un ingreso durante una semana al Hospital.

"Tuve que felicitar el aniversario a mi hermana por videotrucada a pesar de estar en la misma casa", explica. También añade que no le dio importancia a la tos que tenía porque pensaba que a los jóvenes casi no afectaba, y alerta: "Me he visto afectada por la enfermedad como cualquier otra persona" y por eso recomienda a todo el mundo extremar las precauciones. De hecho, recalca que siempre ha sido una chica sana sin patologías previas.

De la tos a urgencias

Después de la tos pasó a una fiebre alta, dio positivo a urgencias por Covid-19 y más tarde una placa a los pulmones detectó la pneumonia. La Marta explica que era la paciente más joven del Hospital de Mataró, pero que tenía que otros de jóvenes como un profesional sanitario ingresado con 31 años y que el peor que pasó es que sus familiares no pudieran visitarla ni estar a su lado.

También relata a la Agencia EFE que como paciente no tuvo "sensación de colapso", a pesar de que por el riesgo de contagio era normal que no se acercaran demasiado a los ingresados, hecho que a veces podía provocar que se sintieran como "un bitxo raro". Eso sí, agradece la predisposición e implicación del Hospital de Mataró y toda la tarea realizada para ayudarla a superar la enfermedad.

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