Junts también carga contra el cierre de líneas educativas a Mataró

El PSC gobierna cómodamente en la Generalitat y en el Ayuntamiento pero se ha quedado totalmente solo en su decisión de cerrar líneas de escuelas públicas, comunicada a pocos días de la preinscripción. El grupo municipal de Junts per Mataró ha expresado su rechazo a la decisión de cerrar una línea de I3 en las escuelas Rocafonda y Camí del Mig. Según el partido, esta medida no cumple con los acuerdos establecidos en el documento Criterios de Planificación Educativa 2022-2027, aprobado por unanimidad en el Pleno Municipal de febrero de 2022. 

• Junts se suma a los posicionamientos contrarios de los propios socios de gobierno en Mataró -ECPM- de ERC o de MEM.

"No es lógica la postura del gobierno en dos direcciones", denuncia el grupo que lidera Alfons Canela, recordando que en el pasado el ejecutivo se opuso al cierre de grupos en las escuelas La Llàntia y Germanes Bartomeu con el mismo argumento que ahora se utiliza para justificar esta decisión. Esto les lleva a preguntarse: "¿Qué ha cambiado? ¿Estamos ante una postura claramente partidista?".

Además, Junts per Mataró critica la falta de transparencia en el proceso y lamenta que no se haya contado con la comunidad educativa antes de tomar una decisión que afecta directamente a las familias y al profesorado. "La decisión no se ha gestionado correctamente ya que no se ha sido transparente, no se ha tenido en cuenta la comunidad educativa y se ha hecho apurando el calendario cuando pronto comienzan las nuevas preinscripciones para el próximo curso", aseguran. El partido también plantea preguntas sobre el futuro de la planificación educativa en la ciudad, alertando de una posible reducción de líneas escolares en los próximos años. Según sus datos, se espera una reducción del alumnado de infantil en los cursos 2025/26 y 2026/27, lo que les lleva a cuestionar: "Entonces, ¿qué reducción de líneas habrá? ¿Qué criterios se seguirán?".

Revisar los criterios vigentes de planificación

Junts denuncia que la medida tendrá un impacto negativo en las escuelas afectadas, especialmente en el caso de Rocafonda, que es un centro de alta complejidad. "El cierre de una línea no ayudará, en ningún caso, a la apertura del centro, al contrario, lo estamos cerrando en sí mismo favoreciendo la creación de un gueto", advierten. Por este motivo, el grupo municipal apuesta por revisar y modificar el acuerdo 22-27 para aclarar los criterios de eliminación de líneas y reforzar los apoyos necesarios para las escuelas con baja demanda. "Tener menos líneas supone también menos profesionales y menos recursos económicos para estas escuelas, es en cierta manera también una condena", alertan.

Finalmente, Junts per Mataró propone aprovechar el momento para reducir las ratios en las aulas como alternativa al cierre de líneas. "Si queremos trabajar por una escuela inclusiva, hay que dotar a los centros del personal y los recursos necesarios para hacerlo realmente viable", concluyen.

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