La voluntad del historiador y crítico de arte
"El material de Miralles documenta a la perfección el proyecto de Museo que tiene Bassat en mente", explica Perecoll. Un fondo documental que abarca el arte catalán desde el primer Salón de Octubre, en 1948, hasta la actualidad. "Esta época sufre un vacío histórico en el ámbito expositivo", apunta el pintor mataroní, coincidiendo con el proyecto museístico que tiene en mente el publicista, que quiere situarse en el espacio en blanco existente entre el MNAC y el MACBA. Perecoll apunta que la conjunción entre las obras de Bassat y el archivo de Miralles formarían un espacio "único en España". Para acabarlo de adobar, si Miralles se compromete a dar su archivo en la ciudad e instalarlo en el futuro Museo, el propio Bassat también daría su fondo de bibliografía artística, composada por miles de volúmenes. En este sentido, Joan Antoni Baron ha apuntado que es muy pronto para asegurar que los dos proyectos irán cogidos de la mano. "Pero es una posibilidad de la que hemos hablado", ha matizado.
El que sí ha confirmado el alcalde es que, mientras se trabaja para concretar el futuro Museo Bassat, se buscará una sede temporal para el archivo Miralles. Una de las opciones que tienen más bastante es la nueva biblioteca del Matadero, una construcción que está en fase de anteproyecto y de la cual no se conoce la fecha de fin. Tal y cómo se concretó a la reunión, desde el Museo de Mataró, representado al encuentro del día 27 por Carles Marfà, será el encargado de poner orden y archivar los miles de documentos que dispone Miralles, y que actualmente tiene repartidos en diferentes suyos.
Fundes de artistas locales
La llegada del fondo de Miralles en Mataró podría servir para concretar otro proyecto: la creación de un archivo artístico local. Esta iniciativa, que según Perecoll es la que más entusiasmó el alcalde durante el encuentro, serviría para paliar la actual carencia que sufre la ciudad en este sentido, puesto que ahora no existe ninguna recopilación de la actividad artística mataronina. "Necesitamos un espacio donde abocar la documentación sobre nuestro trabajo, catálogos, reportajes, libros; es necesario que quede petja de toda nuestra obra y la actividad que llevamos a cabo.", afirma Perecoll
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