Sigue la transformación del frente marítimo de la ciudad. Este golpe le llega el turno al sector de Avenida Maresme-calle Toló, donde hay una nave industrial en desuso, la antigua concesionaria Prades. El edificio se derruirá y en su lugar se construirá un bloque de viviendas y un parque urbano público. El proyecto se aprobó en Junta de Gobierno el pasado 25 de julio y este martes el consistorio lo explica a los vecinos de la zona en una reunión informativa.
El objetivo del proyecto urbanístico es la transformación del suelo industrial a residencial de los terrenos de la antigua concesionaria Prades, integrando este sector a su entorno (barrios de La Habana y Matadero) reurbanizando las calles del cercando (Navarro, Toló y Camino real). A todo ello se suma una zona verde que irá hasta la Avenida Maresme.
Para hacerlo, la propuesta plantea la creación de un bloque plurifamiliar que tendrá forma de Uno, con la fachada a las calles Navarro, Toló y Camino real. Será de iniciativa privada, con un máximo de 7.800m2 y un 30% de vivienda de protección oficial, además de un mínimo de 1.500 metros de techo terciario y comercial. Cómo que los edificios se dibujan con porches sin pilares, se prevé que las calles se podrán ampliar: por ejemplo la calle Navarro casi doblará su anchura actual. El objetivo es que se convierta en un bulevar que conecte el frente marítimo con el barrio del Matadero y su polo de equipamientos (Biblioteca, IMPEM, local de los Renacuajos, escuela cuna). El frontal del nuevo edificio se convertirá en zona verde de uso público, ganando un nuevo parque para el sector.