La Audiencia de Barcelona ha revocado la resolución de los Juzgados de Sabadell del pasado mes de julio que ordenaba la reapertura del caso de asesinato de Helena Jubany. La sala asegura que las nuevas pruebas aportadas por la familia para intentar inculpar al principal sospechoso, Santiago Laiglesia, tienen "escasa fiabilidad". Es una jarra de agua fría para la familia Jubany, que confiaba en la reapertura del caso.
El hecho que Laiglesia residiera o no al piso de su pareja, Montse Careta, al bloque de pisos donde asesinaron Jubany, o que Careta consumiera el mismo medicamento con qué fue envenenada la víctima, dice la Audiencia, son indicios que ya fueron investigados y que son "insuficientes" para señalar culpables.
Por todo, la Audiencia considera "inútil" que los Juzgados de Sabadell continúen practicando diligencias sobre el caso.
La familia Jubany emitirá en las próximas horas un comunicado valorando el revés.
El caso de Helena Jubany
Helena Jubany murió la madrugada del 2 de diciembre de 2001, después de dos días desaparecida. Su cuerpo fue tirado desde una azotea, completamente desnudo y pleno de quemaduras. La muerte de la joven, además, está rodeada de muchos misterios. Tres meses antes del crimen, por ejemplo, Jubany recibió dos anónimos acompañados de bebidas adulteradas con somníferos. Los principales sospechosos fueron amigos de Jubany del entorno la Unión Excursionista de Sabadell, de donde la joven también era socia. Además, en el edificio donde se encontró el cuerpo había el domicilio de dos de los principales sospechosos, Montserrat Careta y Santi Laiglesia. Careta llegó a entrar a prisión provisional como posible autora del homicidio, pero se acabó suicidando a la celda.
También entró a prisión Ana Echaguivel, como cómplice de asesinato, pero acabó puesta en libertad. El juez concluyó que no existían indicios suficientes para imputarle el homicidio. También quedó libre de responsabilidades Santi Laiglesia, que a pesar de que se lo investigó, nunca llegó a ser detenidos por estos hechos.